Evalúan canalización del Arroyo Alamar… en tercera etapa

Con la exigencia hacia la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) de dejar atrás el proyecto de la canalización con concreto del arroyo Alamar y retomar el proyecto eco-hidrológico, más de un centenar de personas se reunieron en el evento “Yo soy el Alamar”, el 15 de febrero. El proyecto inició en 2008 y solo falta concluir la tercera etapa, con la cual se canalizarían los últimos 10 kilómetros del tramo del arroyo para conectar la Vía Rápida Tijuana con la carretera a Tecate. Además de las organizaciones ambientalistas como Alamar Sustentable, Colectivo Chilpancingo Pro Justicia Ambiental y Enviromental Health Coalition, los habitantes de las colonias Chilpancingo, Murúa, 10 de mayo y Granjas Familiares División del Norte, también exigen la conservación de esta zona arbolada que alberga gran cantidad de flora y fauna como el pato canadiense. “No podemos oponernos al desarrollo”, claman los directivos de las distintas organizaciones y reconocen el buen propósito de la obra de CONAGUA. Agregan que su oposición va encaminada al diálogo, a la búsqueda de una mejor alternativa que permita conservar un área verde semejante en extensión a la conformada por el Parque Morelos, pero mucho más rica en biodiversidad y con beneficios adicionales como el suministro de agua más limpia y abundante. Problema aparte lo constituyen los paracaidistas que construyen casas de madera al lado del arroyo, quienes viven en condiciones insalubres y contaminando la zona, a los cuales no se puede remover con facilidad sin vulnerar sus derechos humanos. Recientemente, el Río Tijuana fue incluido en el Almanaque Gráfico de México como uno de los más contaminados del mundo, lo mismo que los ríos Lerma, Balsas, Bravo y Coatzacoalcos, también en México. Por su parte, el delegado de CONAGUA en Baja California,  Eduardo Ledesma Romo, coincide en que un proyecto eco-hidrológico, el cual logre el encauzamiento del Alamar sin el uso de concreto, tendría mayores beneficios a la comunidad, ya que mantendría alimentado al manto acuífero. Al frente del organismo desde 2012, Ledesma Romo recibió “la encomienda de concluir con la obra con un 75% de avance”. Por lo que CONAGUA ha instalado mesas técnicas para dialogar con organizaciones pro-ambientales para encontrar la manera de concluir el proyecto de manera que se asegure la subsistencia del ecosistema, al mismo tiempo que se asegure una protección contra contingencias, evitándose inundaciones que puedan causar decesos y daños estructurales. La parte final de la canalización se encuentra bajo licitación pública, con un monto de 200 millones de pesos y los resultados se darán a conocer en marzo. Héctor Ortiz