Una mujer está cómodamente sentada en la sala frente al televisor, viendo un programa de recetas de cocina. En eso entra el marido con cerveza en mano, se sienta junto a su esposa, observa el contenido del programa que tan atenta ve, suelta la carcajada y exclama: — ¡Ay, Rita! ¿Y tú para qué ves eso, si no sabes cocinar? “Mira Pepe, tú ves tus canales porno, ¡y conste que yo no te digo nada!”. Autor: Un chef tijuaneado.