El perdón alivia, apaga las brasas del afligido. El perdón relaja, el perdón libera y nos hace libres. De igual forma muchos individuos buscan el perdón. Édgar Tamayo, recién ejecutado en Texas, quiso el perdón de los tejanos y no llegó. Marcial Maciel también lo quiso y no llegó. Hoy solo oran y piden por él. Algunos delincuentes, se les perdona la vida, pero deben pasar y vivir cadena perpetua, tras las rejas. El perdón más cotidiano en este mundo exprés actual es el perdón conyugal o esposa-esposo. Motivos hay cientos, pero a veces llega y a veces no. Recién nuestro flamante Gobernador Francisco Arturo Vega de Lamadrid personó (como Cristo a su pueblo) adeudo millonario a sus inscritos en su lista de consumidores morosos (de agua potable). Lo han criticado bárbaramente, pero al final de cuentas los que pagarán tal perdón millonario seremos nosotros mismos (el gobierno no perdona nada, mentiras gubernamentales y menos dinero. El pueblo paga y así será). Muchos mexicanos han buscado el perdón en cortes y grandes jurados en EE. UU. Y unos lo logran, otros no. Grandes políticos encerrados en USA (ex gobernadores) han suplicado inocencia y perdón y no llegan. Quizá por eso ganó Kiko Vega el 7 de julio de 2013. Ya lo había prometido y cumplió. Pero no. La CESPT está quebrada y nos creen tontos, que perdonan 2 mil 362 millones de pesos. Solo en Disneylandia y Orlando, Florida y la ciudad del pecado Las Vegas hay fantasías y en la zona de tolerancia abundan cada fin de semana en todo el mundo donde las hay. Así pues, ya me salí del perdón (perdón). De que los hay, los hay; pero a veces sí alivian y sanan y a veces son de a mentiritas como el del Ejecutivo estatal Kiko Vega. El adeudo está y debe ser sanado y lo sanaremos todos. Sacando la cara por los morosos indecisos, gastadores y poco cumplidos como ciudadanos, que son muchos y unos son archi-re-contra millonarios y ni así pagan. Ay pueblo bajacaliforniano, cuándo cambiaremos. “Borrón y cuenta nueva”, beneficios a los moroso y conchudos, ellos sí gozosos y perdonados. ¿Cómo? Como el Pater Noster (padrenuestro). Pero ese dinero millonario perdonado va a entrar a la CESPT con un impuesto al agua, nuevos contratos, más caros, etcétera, etcétera. Y los usuarios cumplidos, como Pedro Vargas (decía), “muy agradecido, muy agradecido”, con sus pagos oportunos y ya. Qué fácil, con la varita mágica Kiko Vega hace más morosos. Esperemos 6 años, al 2020, y otra vez perdón. Bañándose gratis. ¡Ah qué Gobernador! Y apenas inicia su mandato. Leopoldo Durán Ramírez Tijuana, B. C.