El posesionario de un terreno rural utilizado como campo turístico en la zona cercana al Río Hardy -en el kilómetro 60 de la carretera a San Felipe- denunció el hostigamiento y robo de parte de un ex funcionario federal, a quien acusa de haber robado equipo del rancho en disputa. José Luis Anaya Castellanos, un joven padre de familia de origen Cucapá asegura que desde el inicio de este año, ha sido hostigado por Antonio Solano Larrañaga, quien busca posesionarse mostrando un documento a nombre de su hermana y que pertenece al terreno aledaño. Nervioso, José Luis comenta que el conflicto surgió a raíz del fallecimiento -el pasado 4 de enero- del norteamericano Lawrence Marvin Wing, quien regenteaba un campo turístico denominado “Lorenzo”, y ubicado en una zona aledaña al poblado El Mayor, zona donde se ubica a la comunidad indígena Cucapá. “Ese lugar es terreno federal, es cuenca del Río”, explica José Luis en alusión al espacio donde tienen posesión desde hace diez años y que ha servido como casas de descanso para una decena de norteamericanos que llegan en temporada de caza. Narra que ya con ellos de posesionarios, Lawrence solicitó un espacio para construir una casa de descanso, luego invito a otros norteamericanos. Pero ante la muerte de Wing, apareció un personaje reclamando el terreno como propio, Antonio Solano Larrañaga –un exdelegado del Inegi en la entidad-quien se ampara en un documento a nombre de su hermana, pero de un terreno aledaño. De acuerdo a la version de José Luis, Solano acudió acompañado de un grupo de hombres quienes intimidaron a José Luis y su familia, llevándose equipo de los norteamericanos que tenían guardados en un almacén del campo turístico. Ante el robo, Anaya interpuso una denuncia ente la Agencia del Ministerio Publico en Guadalupe Victoria, pero hasta el momento no ha habido respuesta. Aparte Solano Larrañaga ha seguido hostigando, incluso se ha apoyado en grupos de jóvenes pertenecientes al escuadrón Juvenil de la Dirección de Seguridad pública de Mexicali. José Luis muestra imágenes de uno de los veladores, quien fue salvajemente golpeado en una de las violentas incursiones en el terreno que tiene en posesión. “Yo ya investigue, si tienes cinco años ahí ya no te pueden sacar”, expone el joven, quien dice estar temeroso debido a las actitudes violentas de Solano y su gente, ya que argumenta su actitud bajo la justificación de que el americano muerto le debía. “Pusimos la denuncia por robo y hasta ahora, nada”, afirma Anaya añadiendo que el viernes 24 de enero Solano acudió acompañado por agentes municipales adscritos al Valle de Mexicali y una veintena de jóvenes pertenecientes al escuadrón juvenil adscrito a la Dirección de Seguridad Publica de Mexicali. Muestra hasta los datos de las patrullas utilizadas, la 0742, la 0936 y la 0934. Dice que primero le dijeron que traían una orden de cateo, pero luego cambiaron señalando que la orden era de desalojo, pero nunca mostraron documento alguno. A los jóvenes los encabezaba un hombre al que identificaron como César Reyes Arroyo, quien funge como instructor en la policía municipal de Mexicali. José Luis reclama la atención de las autoridades para resolver el conflicto, y ante la tensa situación expone: “Si nos llega a pasar algo a nosotros, si nos llegan a hacer un cateo en la casa y encuentran algo, como dijeron ellos, o nos llegan a golpear, culpo a Antonio Solano Larrañaga por esto”.