ZETA/SinEmbargo.- Mientras esta mañana de este miércoles 19 de febrero se lleva a cabo la Cumbre de Líderes de América del Norte en Toluca, en donde participan el presidente de México, Enrique Peña Nieto; el presidente de Estados Unidos, Barack Obama y el Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper; la oposición política y los ciudadanos alzaron la voz. “Es la típica cumbre en la trastienda. Protocolaría; para cumplir con el calendario diplomático, no para diseñar una nueva relación trilateral, expresó el coordinador parlamentario de Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal. Inclusive señaló que la Cumbre en Toluca “es un intento por “salvar la imagen de Peña Nieto” Y es que la violencia quedará fuera de la agenda como tema principal. Ni la violencia, ni el narcotráfico, ni la venta de armas, ni la migración de mexicanos hacia territorio estadounidense y canadiense –en la mayoría de los casos con la violación sistemática de sus derechos humanos–, se discutirán como ejes principales de una cumbre que privilegiará el comercio y los negocios, principalmente las nuevas oportunidades que la Reforma Energética abre en el tema de hidrocarburos y la electricidad. “Estamos ante una gran simulación, los temas importantes estarán fuera y será una afirmación de lo que ya sabemos: los estados nada más sirven a los intereses económicos, pero no a su vocación fundamental que es cuidar la vida y la armonía de los ciudadanos y del común de las naciones”, dijo Javier Sicilia, poeta y líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD). Pese a la cuestionada visita de los mandatarios, Obama felicitaba a Peña Nieto por impulsar reformas “prometedoras”. Mientras Obama, Herper y Peña Nieto comen hoy, los derechos humanos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos y Canadá son violentados, incluso por los mismos diplomáticos de México. Más allá de la discusión de la Reforma Migratoria en Estados Unidos, que beneficiaría a miles de indocumentados mexicanos que podrían mejorar su situación en ese país, México arrastra un gran pendiente: la falta de defensa de los derechos de los trabajadores migrantes. La United Food and Commercial Workers (UFCW), un sindicato canadiense que aglutina a más de 250 mil miembros en Canadá y 2.5 millones en Estados Unidos, denunció que el gobierno mexicano violó el derecho a organizarse de 175 trabajadores de dos granjas canadienses. Por su parte, Enrique Peña Nieto, en su mensaje indicó que los “líderes de la Cumbre tenemos como objetivo hacer de América del Norte la región más próspera y competitiva del mundo”.