CESPT ocasiona obstrucción a ciudadanos

C. Licenciado Alfonso Álvarez Juan Director General de la CESPT Ciudad. —   Señor Director: Con profundo malestar me dirijo a Usted, para exponerle una más de las calamidades que sufrimos los ciudadanos, en este caso yo, por las irresponsabilidades y apatía de que hace gala esa dependencia para resolver los problemas que le competen, para el efecto le expondré los pormenores de estos señalamientos. En los primeros días del mes de noviembre del pasado año, ocurrió una ligera fuga de agua frente a mi domicilio, por anteriores experiencias y sabiendo cómo se las gasta esa Dependencia para atender estas contingencias y más que nada para su rápida ejecución opté por convivir con la citada fuga, sin embargo, alguien reportó este daño. Consecuentemente llegó una cuadrilla, rompieron el concreto, sellaron el daño y alegremente se retiraron. A partir de ese momento empezaron mis problemas ya que todo el escombro lo dejaron frente a mi cochera ocasionando las molestias naturales al entrar y salir con el vehículo. Pasaban los días y viendo que no acudían a finalizar la reparación reporté telefónicamente esa anomalía y hago la aclaración que fue por tres días consecutivos, teniendo la misma respuesta: “La orden de servicio ya está dada” y nada más. Constatando que por teléfono no se solucionaba el problema acudí a esas oficinas, así el día 12 del mismo mes después de exponer mis penurias me entregaron un oficio de solicitud de servicio donde textualmente anotaron: “se reparó fuga, favor de retirar escombro y rellenar zanja, urge ya que está estorbando  la entrada de cochera…favor de atender gracias”. La citada orden tiene fecha de atención para el 14/11/2013. En realidad todo fue una cómoda salida y vulgar mentira, ya que no hubo movimiento alguno. Así que después de esperar más de una semana nuevamente acudí a las oficinas, en esta ocasión me atendió cordialmente un empleado, el cual solidarizándose con mis reclamos me ofreció amplias seguridades de que máximo en tres días se arreglaría lo pendiente y, oh sorpresa, efectivamente llegó la cuadrilla, levantaron el escombro y una vez más alegremente se retiraron por supuesto sin colocar el concreto. Ya han pasado casi dos meses de estos acontecimientos que he relatado sin que se cumplan tantas promesas. Finalizo este relato preguntándome cuándo terminará este viacrucis, pregunta que también se la formulo a Usted.   Maximiliano León Álvarez Tijuana, B. C.   C. P. P. Licenciada Adela Navarro Bello, Codirectora del periódico ZETA