Desde las sombras de algún escondrijo. Desde algún sótano o residencia campestre. Desde alguna guarida de calles con acceso restringido. Desde algún punto insospechado en la sierra o la ciudad, el narcotraficante Rafael Caro Quintero da señales de vida. El sinaloense no solo se oculta para no ser recapturado, sino que encabeza su defensa legal para no ser extraditado a los Estados Unidos de América. ZETA dio seguimiento a un juicio de amparo “sospechoso” presentado desde el 28 de octubre de 2013 en la ciudad de Guadalajara, en el que personal del Juzgado de Distrito ha actuado sigilosamente para no revelar el nombre del peticionario. Una vez realizada una investigación rigurosa del asunto, este medio confirma que la solicitud de amparo es del buscado Caro Quintero. Se trata de una demanda de derechos fundamentales entablada por el capo, a través de sus abogados, contra el secretario de Gobernación, el procurador General de la República, el titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y otras autoridades. El acto reclamado por Rafael Caro Quintero es, como lo fue en julio del año pasado antes de ser liberado: la orden de detención provisional con fines de extradición internacional. Debido a lo anterior, el juez que conoce del nuevo amparo solicitó a su homólogo que sobreseyó el anterior juicio de garantías, remitiera copias para que no existiese duplicidad en las solicitudes. La diferencia es que en julio, incluso en agosto de 2013, cuando el sinaloense obtuvo su libertad, no existía la petición de los norteamericanos. Este es un extracto de la investigación publicada en la reciente edición de ZETA Caro Quintero, ¡presente! Para leer el reportaje completo ingresar a: http://www.zetatijuana.com/ZETA/reportajez/caro-quintero-presente/