Este escrito es en relación a las vejaciones y revisiones inhumanas que se les hace a los abogados particulares, custodios y sobre todo a las familias de los internos, ya que en el caso de las mujeres que ingresan los días de visita, se les obliga a bajarse el pantalón con todo y pantaleta y las que andan en sus días son obligadas a quitarse la toalla íntima y ponerse otra; como también a los menores de edad que usan pañal, se le pide a la madre que le cambie el pañal a la hora de estar en el cubículo de revisión, siendo que después de haber pasado por la máquina que les escanea todo el cuerpo y también por los garret detectores de metal son obligados a esas barbaridades al ingresar al Cereso de La Mesa. Si le escribo estos pocos renglones es para que sepa cómo está el asunto, las órdenes están bien claras para todos los custodios, que se revise a toda persona que ingrese al Cereso sin importar que sean nuestros propios compañeros. Lo que sí está mal es que haya algunas excepciones, ya que cuando ingresa personal del consulado americano, no se les revisa, ni siquiera se les detiene, nomás se les abren las puertas para que ingresen como si estuviesen en su casa. A los abogados que trabajan en los juzgados penales que están a un ladito de la Penitenciaría tampoco se les revisa, esto me pasó a mí una ocasión que estuve en un cubículo de revisión, yo estuve revisando a todo el personal que ingresaba al Cereso cuando llegó un abogado de los juzgados y le indiqué que le iba a hacer un “cacheo” (una revisión corporal), a lo que el abogado me indicó “a mí no me vas a revisar porque tenemos un trato con el Director del Cereso, de que los custodios no nos van a revisar”. A lo que yo le indiqué que me esperara poquito, que yo no lo podía dejar pasar sin antes ser revisado. Le hablé al jefe de turno y le comenté lo sucedido e inmediatamente me dijo con estas palabras: compañero, se me olvidó decirle que a los abogados de los juzgados penales, personas del consulado americano y también me dio el nombre de los mandos del sistema penitenciario; que no teníamos que revisar desde el comandante estatal Pedro Othón Valdez, el Subdirector y Director de centros penitenciarios David Flores Valenzuela y Francisco Jiménez Gómez, y mucho menos al Subsecretario del sistema penitenciario Jesús Héctor Grijalva Tapia ni al Secretario de Seguridad Pública Daniel de la Rosa Anaya, que ésa era la orden y que si no hacíamos caso nos podíamos meter en problemas con el Director de este centro. En esas fechas estaba de Director el Lic. César Daniel Acevedo Ramírez, asimismo me indicó que el Director de este centro recibe órdenes directas del Director de centros penitenciarios Francisco Jiménez Gómez. Después de este suceso yo le pedí inmediatamente al jefe de turno que me cambiara a otra área de trabajo, ya que yo no iba a caer en omisiones a mis labores de revisar nada más a unos y a otros no, e inmediatamente el jefe en turno me cambió de área y me mandó a la barda perimetral. Para mí estuvo mejor a pesar de que tengo poco más de un año trabajando como custodio y me he percatado de muchas irregularidades que están pasando. Estos hechos sucedieron el año pasado, hace como seis meses, poco antes de que el Director Licenciado César Daniel Acevedo Ramírez fuera cambiado al Cereso de El Hongo. Atentamente, el policía estatal de seguridad y custodia penitenciaria que hasta la fecha tienen castigado en la barda perimetral de este Cereso. Martín Gaspar Sambrano Correo: [email protected]
Abusos a abogados, custodios y familiares de los internos
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