En una ocasión se encontraron tres locos en un desierto. Llevaban varios días de recorrido y no habían encontrado nada para comer, menos aún para beber. Después de cinco días, los tres locos encontraron un carro viejo en medio del desierto. Uno de ellos pregunta: “¿Para qué nos puede servir este carro?”. “Yo no sé, pero tiene que servir para algo”, dice el segundo loco. A lo que el tercero responde: “Yo me voy a llevar un asiento para sentarme cuando me canse”. El segundo interviene: “Yo me voy a llevar el radiador para tomar agua cuando tenga sed”. El primer loco lanza: “Pues, ¡yo me voy a llevar una puerta!”. Y los otros locos replican: “¿Una puerta? ¿Y para qué?”. A lo que el primer loco contesta: “¡Para bajar las ventanas cuando tenga calor!”. Autor: Un psiquiatra.