Fue en el año de 1975 cuando Kiss hizo a un lado su típica vestimenta que caracteriza a la banda de rock: ajustada, de cuero, con aberturas; sumándole sus enormes zancos para caminar, sin duda un extravagante manera de vestir, por una formal: el motivo fue el lanzamiento de su tercer álbum al que titularon “Dressed to Kill”. 38 años después, Paul Stanley, Gene Simmons, Tommy Thaer y Eric Singer aparecen en traje en la Semana de la Moda en Milán, en la pasarela de la colección otoño-invierno de su amigo y diseñador John Varvatos (al que conocieron el año pasado, donde la banda ofreció un concierto), causando gran sorpresa ante el auditorio, que normalmente se comporta sobrio en un evento de esa naturaleza.