Luis Antonio Meza Durán, alias “El Luisito”, “El Chuy” o “El Taxista”, dio información a los victimarios de Arturo Hachadur “Hacho” Kaloyán y se retiró de la escena del crimen apenas llegó la camioneta del Servicio Médico Forense; por esa función en el homicidio del ex funcionario municipal le pagaron 3 mil pesos. En su presentación ante los medios de comunicación, Meza Durán dijo que escuchó que la orden de asesinar al encargado de despacho del IMDET fue por: “andar con una muchacha de 20, 21 años”. “El Luisito”, observó la ejecución desde su taxi libre, mismo que le rentaba precisamente al ex funcionario, para quien trabajaba desde hace 4 años, según declaró a la Procuraduría General de Justicia del Estado. El primer indiciado en el crimen, Dagoberto Molina Valenzuela, alias “El Grande” fue quien señaló a Meza Durán como coautor del asesinato, resultando este jueves 16 de enero en su arresto. Una vez detenido, Meza Durán manifestó que conoció a Dagoberto Molina como cliente, pues este último le pagaba 600 pesos diarios por trasladarlo a recoger dinero de las tienditas de venta de drogas en la delegación La Presa. Molina Valenzuela comenzó a preguntar a “El Taxista” sobre las actividades diarias de “Hacho” y si este contaba con equipo de seguridad o armas, respondiéndole de forma negativa. Días después, el primer detenido le explica que hay orden de matar al ex funcionario y le ofrece una cantidad de dinero por informarles sobre movimientos de la víctima y los lugares que frecuentaba, a fin de llevar a cabo el plan. Meza Duran recibió una llamada la tarde del 16 de diciembre del 2013, en la que Dagoberto Molina le expresó: “Más tarde te voy a ver allá por el taller de tu patrón –Kaloyan- porque hoy se va a hacer el bisne que te comenté”. “El Taxista” dejó a Molina a una cuadra del Restaurante El Negro Durazo de la delegación la Mesa de Otay, y luego se dirigió a al taller de Hachadur Kaloyan para pagarle la renta del taxi y asegurarse de que estuviera solo. El segundo detenido declaró que en el trayecto a la escena del crimen se le emparejó “el licenciado”, ubicado como el homicida material, mismo que le ordenó observar el crimen desde la refaccionaria MAFRA hasta que llegara la camioneta del Semefo, como señal de que el crimen fue bien ejecutado. Ahí mismo le entregó un sobre con tres billetes de mil pesos. Lo anterior fue leído en conferencia de prensa por Miguel Ángel Guerrero Castro titular de la Subprocuraduría contra la Delincuencia Organizada de la PGJE.