Contrario al júbilo del gobierno de Enrique Peña Nieto en torno a un supuesto incremento en las remesas que los mexicanos envían desde Estados Unidos a sus lugares de origen, lo cierto es que de acuerdo con el Banco de México, la segunda fuente de divisas más importante del país apenas tuvo un crecimiento del 0.9% en noviembre de 2013, respecto al mismo periodo de 2012. La explicación es que la economía norteamericana aún no goza una recuperación suficiente para generar más empleos, sobre todo en los sectores de servicios básicos, que es donde más laboran los connacionales. Acumulativamente, de enero a noviembre del año apenas pasado, los envíos de dinero sumaron 19 mil 801.1 millones de dólares, equivalentes a una disminución del 4.5% de las remesas en comparación a 2012.