El gobierno municipal de Tijuana analiza la posibilidad de embargar a los morosos del predial, como una forma de abatir el rezago en la cobertura de ese impuesto y lograr mayor liquidez para el municipio, anunció el secretario de Administración y Finanzas, José Guadalupe Mojica Moreno. El funcionario indicó que el departamento jurídico del XXI Ayuntamiento se encuentra revisando la viabilidad legal para incautar bienes a quienes adeudan a la hacienda municipal. Tijuana enfrenta un rezago de 3 mil millones de pesos en el pago de este gravamen, el cual corresponde a los últimos cinco años, cantidad que solo es factible de recuperar si se emprenden medidas más severas, ya que entre la población prevalece “la cultura del incumplimiento”, consideró. De más de 500 mil cuentas registradas en el padrón de contribuyentes del predial, únicamente se cubre el pago del 36 por ciento, el 64 por ciento restante queda en rezago, detalló Mojica Moreno. En este 2014 se espera un cumplimiento del 50 por ciento de los contribuyentes, aunque para ello sea necesario recurrir a estrategias como el embargo. “No necesariamente tiene que ser la casa habitación la que se embargue, puede ser algún otro bien”, anotó. El encargado de las finanzas de Tijuana también habló sobre el impacto económico que representa para la frontera de México la homologación al 16 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y, contrario a la postura pública dada por el alcalde Jorge Astiazarán, él sí se dijo a favor del amparo contra el aumento del 5 por ciento. “Soy un promotor del amparo”, subrayó. Respecto a la reaparición pública que hizo esta semana ex alcalde Carlos Bustamante para declarar que dejó solo un pasivo de 363 millones de pesos, Mojica Moreno fue tajante al señalar que el heredado es “un problema de liquidez muy serio”. Al cierre de diciembre se contabilizó en deuda a proveedores 626 millones de pesos, y no los 363 millones que Bustamante reporta. Peor aún, expuso que este pasivo continúa en franco incremento, ya que la actual administración sigue recibiendo facturas pendientes que no fueron cubiertas por la anterior, algunas de ellas con fecha de 2012. “Y es que hasta facturas de Starbucks eran remitidas a caja chica”, dio a conocer el funcionario. De los 626 millones de cuentas por pagar contabilizados, la administración de Jorge Astiazarán liquidó a diciembre 181 millones de pesos, alrededor de 430 han sido negociados con proveedores y siete millones tendrán que ser liquidados con el incremento del 5 por ciento IVA. Isabel Mercado
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