Los homicidios de los hermanos Sergio Pimentel Rentería de 42 años y Alonso Pimentel Rentería de 35 años de edad en Mexicali, tienen relación con el “robo” de dos toneladas que habrían reportado como decomisadas a sus jefes. Por la presunta “traición” se ordenaron los asesinatos. La familia Pimentel Rentería tiene un largo historial en cuanto al robo y distribución de enervantes en la zona poniente de la capital del Estado. Exiliados por una pugna que mantenía con miembros de la familia de los Lemus, de 2003 -tras el homicidio de Miguel Ángel Barraza- a 2010, todo ese tiempo se refugiaron en Sinaloa y Nayarit, en su regreso aumentaron sus operaciones criminales. La célula está conformada por familiares cercanos, a su regreso inició con operaciones a mayor escala principalmente de marihuana y cristal y fue cuando de manera independiente realizaban cruces de droga para cárteles del sur del país, así como tráfico y otros delitos, por su propia cuenta por ello no se les relaciona con el Cártel de Sinaloa. Según investigadores cercanos al caso, el tema central consiste de “un baje” de dos toneladas de marihuana, los hermanos Pimentel Rentería reportaron a su jefe que el cargamento que traían fue decomisado por la autoridad, sin embargo al no poderlo comprobar se dio la orden de su ejecución. El homicidio se comisionó a una célula encargada de levantar y ejecutar a competidores o lo que ellos llaman “traidores”. La participación del abogado Víctor Hugo Avilés Navarro de 35 años de edad aún no está definida en las líneas de investigación de la PGJE. Una de las hipótesis es que sería el encargado de mediar el asunto. La triple ejecución, ocurrió la tarde del lunes 20 de enero, Sergio y Alonso comían en un restaurante de comida mexicana de nombre Chayos, ubicado en la Colonia Nueva Esperanza, a escasos cinco minutos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y cercano también al cuartel militar de la Segunda Región. Los sicarios llegaron en dos vehículo, de ahí bajaron dos personas, se acercaron a la mesa de los hermanos Pimentel Rentería sin decir nada uno de ellos sacó el arma y disparó a quemarropa tiros en la cara, fueron certeros. Rápidamente los agresores se acercaron a la mesa de Navarro Avilés a quien obligaron a salir del lugar y subir al vehículo en la parte posterior del lado del copiloto. Pero el plan les falló el plan a los criminales, porque no estaba el vehículo que tenían contemplado los debía esperar para apoyarlos en la fuga. Acto seguido, asesinaron a Navarro Avilés con un tiro de gracia en la cabeza, dejándolo abandonado junto con un arma AK-47, salieron corriendo. Otra de las armas calibre .40 la tiraron a media cuadra, exactamente en la llanta de un carro estacionado, otra del mismo calibre fue localizada y reportada hasta la madrugada siguiente en una coladera, los responsables se habían separado. Una cuadra alcanzó a correr Rutilio Longinos Dávila de 34 años de edad cuando elementos policiacos lo detuvieron, en el primer interrogatorio dio un nombre falso pero luego las autoridades pudieron corroborar su verdadera identidad. Al ser detenido exigió ser liberado y aseguró que “trabajaba” con la policía ministerial. Al correr sus huellas dactilares sus antecedentes lo delataron, Longinos Dávila había participado en el secuestro del chino Lioo Chang Yoo, un supuesto empresario ensenadense implicado en una transacción de compraventa de cristal ocurrida el 9 de diciembre del 2013. Antes de estos hechos a Longinos Dávila se le conocía por parte de las autoridades como delincuente dedicado al robo de autos, partes y asalto, tenía dos investigaciones por abigeato, robo a casa habitación y robo con violencia. Este es un extracto de la investigación Ejecución por “baje” de droga en Mexicali http://www.zetatijuana.com/ZETA/reportajez/ejecucion-por-baje-de-droga-en-mexicali/