La nómina del gobierno de Gilberto Antonio Hirata Chico es un misterio. A más de 40 días desde que tomó protesta no está disponible para el ciudadano común. De hecho, ninguna autoridad hacia el interior del XXI Ayuntamiento tiene ese listado disponible, y esto incluye a todo el Cabildo, y a funcionarios del gabinete de Hirata incluyendo a su Oficial Mayor, José Guadalupe Ríos Vela, responsable de tenerla. Como reza un dicho popular, ‘solo Dios sabe’ quién trabaja con Hirata y quién no trabaja con él. El nuevo alcalde priista en campaña prometió transparencia. Muchas veces. No obstante, al igual que su predecesor Enrique Pelayo Torres, en ese tema ha caído, hasta el momento, en retrasos y en justificaciones, cuya evidencia más clara está en el Portal de Transparencia del XXI Ayuntamiento, que la administración en turno no actualiza. La desinformación del XXI Ayuntamiento no solo reside en la nómina, sino en una larga lista de temas que por Ley deben hacerse públicos, y que sin razón justificada simplemente no están en el Portal. Sobre el personal que labora en el gobierno municipal, a lo más que ha atinado a decir Hirata, en distintas ocasiones, es que está haciendo ajustes, que recortará a personal de confianza y que no engordará la nómina. Las primeras versiones hablaban de un recorte de 100 personas, luego se decían 200, ahora la autoridad asegura que removerá a 300 personas del gobierno local. Sin embargo, más allá de sus declaraciones, no hay evidencias que confirmen lo que dicen. Hasta el día 9 de enero, el gobierno opera una nómina fantasma. Los únicos datos proporcionados por el Oficial Mayor a ZETA fueron cifras globales impresas en una tarjeta, con la frase “Información actualizada al 27 de Diciembre del 2013”. Ríos Vela, hace referencia a un total de 2 mil 736 empleados en el Ayuntamiento, que se dividen de la siguiente forma: 1 mil 082 sindicalizados, 997 policías, 121 de lista de raya, 371 de confianza, 162 funcionarios y 3 interinos. No hay nombres, no se sabe cuánto perciben, no se sabe quién tiene cuál cargo, no hay más información. La justificación de Ríos Vela En entrevista con ZETA, el funcionario del gabinete de Hirata, comentó que de la aprobación en el Congreso del Estado a mediados de diciembre de 2013, de la Ley de Ingresos del XXI Ayuntamiento, que quedó en mil 146 millones de pesos, 900 millones de pesos se irán al gasto de servicios personales, es decir, nómina. Para poder terminar las relaciones laborales anunciadas por Hirata, “es necesario que tengamos capacidad económica”, dijo Ríos. El problema, es que no la tienen. La música, juegos, rifas, el sorteo de un automóvil y una ruidosa fiesta que se ha realizado al interior del edificio del gobierno municipal, a lo largo del mes de enero, justo enfrente de las oficinas de recaudación municipal, tiene el objetivo principal de recaudar para poder correr a los empleados que de momento no pueden correr, porque simplemente no tienen con qué. “En la medida que tengamos capacidad económica vamos a ir terminando la relación laboral, porque hay algunos que representan finiquito por su término de 2 o 3 años, 140 mil pesos, algunos se nos va hasta 300 mil. Entonces la capacidad económica no alcanza. Como lo manifesté, de nuestro presupuesto 2014, pues insisto, son 900 millones y el resto es para vivir mínimamente”, explicó el Oficial Mayor. — ¿Cuándo se les vencen los contratos al personal que planean recortar? “Algunos ya se vencieron el día 27, 28 de diciembre y ésos ya no regresaron…pudiéramos hablar de unos 40 empleados, pero el resto sí, nosotros estamos calculando en la medida que recaudemos en el Impuesto Predial es lo que nosotros vamos a poder tener liquidez económica y terminar la relación laboral”, respondió. El estimado de Ríos para el recorte de personal en la actual administración es de 300 personas. No obstante, la reducción real a decir del Oficial Mayor, es de 40, y porque se les venció el contrato. — ¿Tiene el listado de los 40 que dice que ya terminaron su contrato? “De momento no lo tengo, pero son gente que en su momento se contrató en los últimos días, por decirlo algunos vivían de lo que era el Ramo 33, otros eran gente que en su momento se les contrató de manera mensual en los últimos días de la administración pasada”, comentó. Esas 40 personas, era personal operativo, recepcionistas, asistentes y promotores, ningún directivo, o jefe de área. Con decenas de nuevas contrataciones que se observan en diversas dependencias, ZETA preguntó a Ríos si no se están cruzados los empleados que se van y los que llegan, es decir, que estén compartiendo las mismas oficinas en duplicidad de funciones o inflando la nómina. “No porque a final de cuentas es lo que hemos venido cuidando por instrucciones del Alcalde”, dijo. — ¿Tiene el listado del personal? “En los próximos días, se está ahorita habilitando la página de transparencia y ahí va a salir en el portal…hay que recordar que por parte del Alcalde en su momento él designa, porque es la facultad discrecional que tiene como tal, y en las paramunicipales lo hace y sin embargo hay juntas de gobierno, que sesionan y ellos tienen personal y patrimonio propio para poderse gobernar y poder contratar y ver si tienen en el recurso financiero la capacidad para poder rescindir de los servicios de la gente que trabaja (con ellos)”, adelantó Ríos. Y es que con una supuesta reducción al 20 por ciento en las finanzas del municipio, las dependencias paramunicipales tendrían que hacer ajustes en su personal, y será tema de ellos a quién quitan y a quién ponen. El Alcalde Hirata adelantaría en atención a medios el lunes 6 de enero, que necesitaba tan solo para el pago de aguinaldo, hacerse de 36 millones de pesos, “voy a salir con esto adelante con la participación federal que llega cada mes al Ayuntamiento y ya tenemos previsto cómo salir de todo esto. No me preocupa esa parte, me preocupa la parte de recursos que debemos ahorrar para hacer obra y gestión”, comentó ese día. “La parte del dinero para pagar no me preocupa porque se de alguna manera está asegurado. Y así como firmamos ese convenio de colaboración con el Gobierno del Estado y los 5 municipios, tenemos que salir adelante”, recalcó Hirata. Sin embargo, las declaraciones del Alcalde el lunes, se contraponen a lo que refirió al bloque de regidores de oposición (PAN-PRD-PANAL-PEBC) el martes 7 de enero. El regidor del Partido de la Revolución Democrática, Arturo Serratos Tejeda comentó a ZETA el miércoles 8 de enero, que la noche anterior el propio Alcalde había mencionado a los regidores de este bloque, que estaba revisando todavía el tema de la nómina. “Que él había anunciado el recorte, pero que todavía no tenía el dinero para liquidarlos, todavía no los había liquidado porque todavía no tenía el dinero…ayer nos dijo todavía que le preocupaba el pago de la catorcena de este viernes (10 de enero), que no tiene dinero y que también le preocupa el aguinaldo para el fin de semana”, comentó Serratos en relación a lo que Hirata les dijo horas antes. El regidor del PRD, quien coordina la comisión de administración pública y fortalecimiento municipal, asegura que en el XXI Ayuntamiento se está desviando el gasto de inversión, para el gasto corriente de la administración. “Lo que teníamos para inversión en la administración pasada, se destinó al gasto corriente, al pago de salarios. Hemos platicado con el Presidente y nos ha dicho que hay muchos empleados, muchos contratos de honorarios, nosotros le hemos pedido la información, no hemos tenido la información así de, éstas son las personas que están en el Ayuntamiento. Yo pedí la relación, la cantidad de empleados que teníamos en el Ayuntamiento y ésa todavía no nos la han entregado a nosotros, todavía no la han dicho. Se dice que se está trabajando en el tema, que se está revisando pero hasta este día no tenemos esa información”, dijo el regidor. ¿Qué se está perdiendo en inversión?, “toda la inversión que hicieron las administraciones anteriores ahorita las estamos pagando nosotros. Se está endeudando al municipio para hacer una obra pública donde nos sale 3 o 4 veces más caro porque lo estamos haciendo con créditos”, respondió. Aseguró que la comisión a su cargo ya solicitó información referente a las obras programadas en el presupuesto de egresos y darán seguimiento al gasto en cada una. En la reunión del martes 7 de enero, los regidores manifestaron su inconformidad directamente a Hirata, al no saber quiénes son, cuántos hay, cuánto se les paga. “No nos puede decir, si está reduciendo (nómina), ¿cómo es posible que te sigas gastando todo el presupuesto en la nómina?”, advirtió Serratos. Por otro lado el regidor del PRI, César García Urías, comentó que la falta de transparencia en el XXI Ayuntamiento no debería representar un problema. “Creo que todos los procesos de un gobierno municipal deben ser transparentes, desde los sueldos hasta las funciones de lo que diariamente hace uno”, aseguró. Luego agrega, “estaba una persona ahí en transparencia, ahorita está otra…quizá eso generó este retraso, pero yo lo reviso”, comentó. Tras el arranque del XXI Ayuntamiento, el último de los secretarios de desarrollo social que había sido nombrado por Enrique Pelayo Torres, Juan Antonio Guillén Sánchez, fue nombrado por Hirata como el responsable de la transparencia municipal. Guillén fue removido por Hirata en alguno de los primeros días de 2014, sin que se conozcan los motivos, y en su lugar fue contratada Jahzeel Abigail Castro Rosales, una joven egresada de la licenciatura en derecho en el año 2009, de la Universidad Autónoma de Baja California. Respecto a la fantasmagórica nómina municipal García Urías, quien tampoco tiene acceso al listado, comentó que saben solo el tema de los procesos. “El Alcalde (Hirata) de alguna manera tomó una decisión que tenía dos sustentos. El primero, que era que no tenemos capacidad para en un momento dado rebajar la gente, porque para dar de baja a alguien hay que indemnizarlo. Y por otro lado la parte social, es decir la cuestión económica que tiene una persona al dejar de trabajar y sobre todo en el mes de diciembre, él tomó la decisión de que en diciembre se considerara a estas personas, pero a partir de enero bueno ya se empiezan a hacer los recortes”, comentó García Urías. Un recorte basado en un recorte del 19 por ciento (no 20 por ciento) en general al presupuesto. El regidor espera que en “pocos días” se tenga la información, de cuánto será el personal definitivo en el gobierno local. Las dependencias, de acuerdo a García, tienen que recortar en este mes de enero al personal que no requieren. Sin embargo, también tienen que esperar a que el gobierno local tenga el dinero para poder hacerlo, lo que mete al gobierno en una caótica dinámica de personas que serán removidas pero no se les puede pagar y nuevas contrataciones. “¿Cuánto llevará? (El proceso) Bueno, pues lo que económicamente esté en las manos del Ayuntamiento, pero sí garantizar a la ciudadanía que tenemos que hacer un recorte de personal, eso sin duda…los sindicalizados definitivamente no, ellos tienen una base y nosotros tenemos que respetar eso, sería únicamente para base y contratos”, dijo el regidor García. Esto es, que si se tuviera el dinero para remover a 300 empleados de confianza, se eliminaría el 80 por ciento del total existente, que es de 371. El gobierno municipal está obligado por oficio, bajo la Ley de transparencia y acceso a la información pública para el Estado de Baja California, de poner a disposición del público información relevante sobre sus actividades, por ejemplo: su estructura orgánica; el currículum de los servidores públicos, desde el nivel de jefe de departamento o sus equivalentes, hasta el nivel del funcionario de mayor jerarquía; los servicios que ofrecen, los trámites, requisitos y formatos y, en su caso, el monto de los derechos para acceder a los mismos; el directorio de servidores públicos, desde el nivel de jefe de departamento o sus equivalentes, hasta el nivel del funcionario de mayor jerarquía. En el caso de los funcionarios jurisdiccionales, deberá incluir desde el nivel de actuario o equivalente. Además de la plantilla del personal indicando el nombre, puesto, adscripción, remuneración mensual que considere prestaciones, estímulos o compensaciones y cualquier otra percepción en dinero o en especie, de todos los servidores públicos de los sujetos obligados, incluyendo a sus titulares. Información que el XXI Ayuntamiento no tiene, junto con una larga lista de otros datos que por oficio debe permitir a los ciudadanos acceder.