“La municipalización de la CESPT se debió haber hecho desde hace mucho tiempo atrás. Siempre será una propuesta factible, pero se requiere de la voluntad del ejecutivo Estatal, el gobierno municipal y el Congreso del Estado para que de esta manera los lleve a cumplir con un mandato constitucional”, expresó Rufo Ibarra, ex Secretario de Administración y Finanzas en la administración de Carlos Bustamante. El 30 de octubre de 2013, el cabildo del XX Ayuntamiento de Tijuana aprobó la municipalización de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana, es decir que el gobierno local estaba autorizado para el realizar el trámite necesario al el gobierno estatal para la transferencia de los servicios públicos de agua potable, drenaje y alcantarillado. “Cada administración municipal ha tenido en mente la municipalización de la CESPT, la realidad es que nadie había iniciado la gestión correspondiente. Bustamante la inició el 30 de octubre, fue la fecha que se presentó la solicitud al gobierno del estado, hay 90 días para que se ejerza la transferencia de los bienes al municipio, que ya vencería los días últimos de enero. Pero estamos a 23 días de que termine el mes, entonces ya no se hizo. Porque pasar el monstro de un organismo de tal naturaleza, no es posible hacerlo ni en 20, 30 ni en 50 días; esto quiere decir que hay otro tipo de condiciones que están prevaleciendo en el ánimo del gobierno del estado, del propio municipio y congreso”, dijo. Rufo Ibarra señaló el ayuntamiento municipal tiene la capacidad de operar un organismo como la CESPT “el municipio de Tijuana debe ser independiente y autónomo en el manejo de su propio bien”. “Los organismos que tienen trato directo con servicios públicos deberían de tener una estructura de operación un poco más segura, menos politizada, y que se constituya con el único objetivo que de estar brindando cada vez más un mejor servicio”, acotó.