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lunes, septiembre 30, 2024
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“Los Palillos”, fiscalía pide pena de muerte

Es el juicio más largo y complicado en la historia reciente de la Corte Superior de Justicia de San Diego. Jorge Rojas López y Juan Estrada González, los dos cabecillas de “Los Palillos” –célula criminal que operó en San Diego desprendida del Cártel de los Arellano Félix– podrían alcanzar la pena de muerte, después de que el 16 de enero de 2014, un jurado los encontrara culpables, primero de cuatro y luego de seis asesinatos predeterminados, respectivamente. Cada uno enfrenta 18 diferentes cargos que incluyen homicidios en primer grado, tentativa de homicidio a un policía, secuestro, tortura, asociación delictiva y robo, perpetrados entre 2005 y 2007 en San Diego. Dos cuerpos disueltos en ácido, los convirtieron en el principal blanco de la Policía de San Diego y agencias federales de investigación. La pandilla fue aprehendida en junio de 2007, al intentar cobrar 200 mil dólares de rescate por el secuestro del ensenadense Eduardo González Tostado, quien estuvo ocho días en cautiverio. Tras la denuncia de la esposa de González Tostado –testigo protegido por el FBI, pero acusado de secuestro en Baja California–, elementos del SWAT y FBI llegaron hasta la casa de seguridad y lo rescataron. A partir de este golpe, 18 de sus miembros de la organización criminal recibieron cargos en la Corte de San Diego. Los juicios para algunos iniciaron desde 2009,  otros recibieron sentencias que incluyen condenas perpetuas. Para el líder de la banda, Jorge Rojas López y su mano derecha, Juan Estrada González, la fiscalía pide la pena capital. Jorge Rojas López es hermano de Víctor Manuel Rojas López “El Palillo”, muerto en Tijuana en 2005 e identificado un año antes como colaborador del CAF, éste adquirió credenciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), como lo publicó en un reportaje de ZETA el licenciado Francisco Javier Ortiz Franco en abril de 2004, y cuyo contenido sería una línea de investigación en su asesinato, aún no resuelto. Fue a partir del homicidio de su hermano, cuando los colaboradores cercanos de “El Palillo” se reagruparon en la banda que sería bautizada con su nombre e identificada por abandonar “pica dientes” en las escenas de los crímenes que cometían. Esta célula operó en los dos lados de la frontera, incluso el fiscal de Distrito, Mark Amador comentó que encontraron operaciones de tráfico de droga en Kansas City. Los 12 miembros del jurado, quienes durante el último año acudieron a audiencias, recibieron las pruebas de la Fiscalía, así como la evidencia de la defensa y recogieron los testimonios de aproximadamente 250 testigos. La deliberación de los cargos, le ha tomado 3 meses y hasta la mañana del 16 de enero, fecha de audiencia para el veredicto, no habían acordado la culpabilidad o inocencia en la totalidad de los cargos. Después de las 9 de la mañana, de ese jueves, el juez David Rubin inició la audiencia en la Corte de San Diego, ante una sala llena. Sin embargo, al abrir el sobre con el veredicto, cuestionó al jurado sobre seis cargos que habían dejado en blanco. Tras un receso, el jurado solicitó asesoría por parte de la Corte para entender algunos “aspectos legales” de las acusaciones. Después de la una de la tarde, la audiencia se renovó y entonces encontró culpable a Rojas López de cuatro de los nueve homicidios por los que se le acusa, mientras a Estrada González, se le encontró culpable de los seis cargos que enfrentaba por asesinato. De traje y corbata, los dos mexicanos escucharon la audiencia a través de audífonos para la traducción al español. Durante las primeras horas, ambos hombres de 34 años, mantuvieron un semblante tranquilo. Mientras el líder de la banda, Rojas López acomodaba su cabello y sonreía, era Estrada González, quien en repetidas ocasiones, acomodaba el cuello blanco de su camisa y rascaba su cuello. Juan Estrada es la pareja sentimental de la tijuanense Nancy Michelle Mendoza, sentenciada a doble cadena perpetua el 23 de agosto de 2013, tras encontrarla culpable de colaborar en dos secuestros, como se publicó en la edición 2057 de ZETA. Aunque la joven tijuanense, ex estudiante de la Universidad Autónoma de Baja California, sostuvo su inocencia a través del juicio, fue sentenciada, acusada de ser la encargada de seducir a las víctimas de los secuestros para citarlos en las casas donde serían secuestrados. Alrededor de las cinco de la tarde –tras ocho horas de audiencia– los miembros del jurado solicitaron aplazar su decisión en los cinco cargos restantes en contra de Rojas López, por lo que el juez David Rubin, concedió permiso para reanudar la sesión el martes 21 de enero. El juicio en contra de estos dos mexicanos, inició en los primeros meses de 2013 y desde octubre, cuando el jurado escuchó los comentarios finales, no se ha logrado una deliberación.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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