Dependencia económica a la industria maquiladora puede resultar perjudicial

La industria maquiladora ha demostrado ser un motor de crecimiento económico que impulsa la generación de fuentes de empleo, sobre todo en la frontera. Pero en Ciudad Juárez, Chihuahua, un estudio revela la peligrosa relación de dependencia entre un modelo económico y la maquila. El doctor César Fuentes, investigador del Colegio de la Frontera Norte en Ciudad Juárez, explica: “En ciudades fronterizas como Tijuana, Nogales y Reynosa, la industria generó un crecimiento muy rápido y acelerado de empleos, pero una de las problemáticas, es que es una actividad que emplea a un alto porcentaje de la población con bajos salarios, y esto genera diferentes impactos sociales”. A la segregación de la población de menores recursos en zonas alejadas de sus centros de empleo -por el encarecimiento del suelo- o viviendo en asentamientos irregulares, se suma la baja capacidad de ahorro del trabajador durante su vida laboral. “Esta estructura económica de muy bajos salarios provoca que cuando la industria pierde el dinamismo de su economía, la gente pasa muy rápido a las estadísticas de pobreza”, refiere el investigador. El estudio, realizado en 2012, fue el primero en vincular el tema de la pobreza con el nivel de ingreso en la frontera, el cual no se abordaba desde el año 2000, ya que la frontera es considerada, de entrada, como una región con suficientes fuentes de empleo. “El problema es que cuando una persona pierde su empleo, ella y su familia, en poco tiempo pasan a formar parte de las personas en pobreza o en pobreza extrema”, reitera Fuentes. En Tijuana, asociaciones maquiladoras han informado de la generación de más de 12 mil empleos durante el último año, un repunte en relación a años anteriores, el cual suma más de 166 mil trabajadores de maquiladoras en esta ciudad. En Ciudad Juárez, entre 2000 y 2007, se perdieron más de 50 mil empleos, lo cual no solo devastó a las empresas, sino que dejó altos índices de pobreza en esa localidad. “Estamos viendo una alta proporción de población muy vulnerable ante la pérdida de empleo, con poca capacidad de ahorro, que requieren de apoyos gubernamentales en cuanto pasan al desempleo”. Como alternativas a este nivel de dependencia, el investigador recomienda “diversificar la economía”. Por último, sugiere que Baja California aproveche otros rubros económicos como el turismo y otros servicios, a fin de no basar su modelo económico en una sola industria.