Muy contrario a lo que el Presidente Enrique Peña Nieta pueda presumir en Davos, Suiza, la cruda realidad económica que prevalece en México sí tiene fundamentos. En otras palabras, lo que el priista no dice por aquellos lares, es que el peso alcanzó un tipo de cambio de 13.41 frente al dólar el jueves 23 de enero, debido a la desaceleración en China y a reportes financieros mixtos en Estados Unidos. Esta cotización es la más alta en lo que va del sexenio, considerando que el 3 de septiembre de 2013, el dólar también llegó a valer 13.41 pesos. En aquel entonces, se decía que la falta de reformas estructurales era la causa. A tres semanas de la entrada en vigor de la Reforma Hacendaria, y tal como advirtieron analistas y empresarios, las cosas en este país van de mal en peor. Además de la carestía del dólar, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, informó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor creció un 0.68 por ciento solo en la primera quincena de enero, algo que no se había visto desde 2010, año de recesión declarada. Esto se traduce en una inflación, a tasa anual, de 4.63%, lo que ya la ubica fuera del rango máximo de tolerancia que establece el Banco de México, de 4.0%. Según este indicador, por ahora en el país, los costos de las mercancías subieron el 1.14%, y los servicios, un 0.32%. Por supuesto, los productos que más subieron de precio fueron la comida para mascotas (11.98%), bebidas azucaradas (11.40%), las frituras o papitas (6.52%), el pan dulce empaquetado (6.37%). Además el INEGI anota el alza de la gasolina, el gas y la energía eléctrica como factores que han impulsado el crecimiento inflacionario. Finalmente, el Instituto detalló que las ciudades que ya padecen una inflación por arriba de la nacional son: Ciudad Acuña, Chetumal, Tijuana, Mexicali, Tapachula, Fresnillo, Matamoros, La Paz, Jacona y Campeche; al tiempo que las que tienen variaciones por debajo de la nacional, son Tlaxcala, Tehuantepec, Cuernavaca, Morelia, Iguala, Puebla, Área Metropolitana de la Ciudad de México, Durango, Huatabampo y Querétaro. Esto, claro, se explica por la homologación del IVA en las fronteras.