Desde inicios de 2013, quienes viven alrededor del Hospital General de Ensenada en el Fraccionamiento Loma Dorada han padecido desde la falta de seguridad en tanques de almacenamiento de combustible hasta guantes ensangrentados, jeringas usadas, aparatos para revisiones vaginales y distintos desechos biológicos esparcidos en sus patios. A pocos metros de sus viviendas, se encuentran ubicados los tanques con combustible dentro, a un lado de los contenedores de basura, en los cuales han encontrado colillas de cigarros –también arrojadas alrededor de los tanques–, botes vacíos de cerveza y otras bebidas alcohólicas. Aunque advierten la presencia de una persona que durante las noches, pernocta en el interior de los contenedores de basura –a menos de cuatro metros de distancia de los tanques de gas–, son los residuos de esta persona los que permanecen en el predio del Hospital. La preocupación del grupo de vecinos creció cuando vieron que los desechos biológicos así como el instrumental hospitalario, como guantes ensangrentados, jeringas y aparatos ginecológicos, terminaban en estos contenedores. A pesar de haber denunciado la situación desde hace meses, las autoridades no han modificado la condición de los patios, por lo que ahora urgen a los encargados del nosocomio para que tomen medidas y devuelvan la garantía de seguridad a los vecinos. ZETA comprobó de lo expresado por los residentes de Loma Dorada, la existencia de botes de cerveza y colillas de cigarros tirados alrededor de un tanque de diésel de aproximadamente una tonelada, el cual se encuentra en reparación. Una de las residentes del fraccionamiento aseguró que por las noches, personal del Hospital sale a fumar junto a los tanques e incluso ingieren cervezas, cuyas latas vacías abandonan en los patios. A escasos cinco metros del tanque de diésel, el de gas y los contenedores de basura detrás de una puerta apenas asegurada con un pequeño alambre retorcido, fácil de abrir. “Además de esta persona que ingresa por las noches a hurgar y dormir entre la basura, hay gatos que se introducen a los contenedores y sacan pedazos de piel que se llevan en los hocicos y se los comen en el jardín de mi casa”, refiere una vecina. Respecto al tema, el director de bomberos de Ensenada, Jaime Nieto de María y Campo dijo “se encuentra en investigación”, por lo que el área de inspección de esa dependencia le ha dado seguimiento y confirma saber de las denuncias de los vecinos. Por otro lado, las autoridades del Hospital General, no respondieron a este Semanario cuando fueron contactadas para obtener su versión de lo que ocurre en sus patios, donde también se ubican tanques grandes de oxígeno a corta distancia. “Eso sin seguridad, es una bomba de tiempo”, advierten los vecinos preocupados. ZETA cuenta con diversas copias y registros documentales de esta problemática que data de febrero de 2013, con cartas dirigidas al entonces director de Protección Civil Municipal, Julio César Obregón Angulo por parte una de las personas afectadas, la señora Patricia Romero Chávez. El Hospital General ha recibido documentos similares con las denuncias, pero no han cambiado la condición de sus patios. Por ello, los vecinos exhortaron a las nuevas autoridades municipales y estatales a tomar cartas en el asunto.