El frío y que fuera domingo, no implicaron problema alguno para las 10 mil personas que lograron abarrotar el Valley View Casino Center el 8 de diciembre de 2013. Con un cartel de siete bandas, o lo que es lo mismo, siete mini conciertos en el mismo día, el evento organizado por la estación radial 91X de San Diego, California, consiguió tener éxito sin complejidades. Pasadas las cinco de la tarde, el cuarteto J. Roddy Walston & The Bussiness abrió escenario, para comenzar la maratónica tarde-noche musical. De rock indie, a psicodélico y alternativo, “Wrex the Halls” complació acertadamente a diferentes públicos, teniendo un completo sold out. Los sandieguinos de The Silent Comedy, que estuvieron hace dos semanas en Tijuana, siguieron con el programa, mientras el inmueble iba llenándose. En punto de las 6:30 pm dio inició el cartel fuerte, inaugurado por los ingleses de Alt-J. Entre “Matilda”, “Tessellate” y “Something Good”, por citar parte de su repertorio, los sonidos de los sintetizadores se hicieron presentes, y de la calma a lo rítmico, sus 45 minutos arriba del templete se fueron rápido. No sin quedarse como uno de los grupos que más parecía estar esperando la gente. Idóneamente secundándolos, los Arctic Monkeys no se quedaron atrás. Mezclando la elegancia y lo rockabilly, Alex Turner, vocalista y líder, tuvo suficiente tiempo para entonar diez canciones y poner a brincar a quienes estaban en la zona frente a la tarima. “Dancing Shoes”, “I Bet You Look Good on the Dancefloor”, “One for the Road”, “R U Mine” y “Why´d You Only Call Me When You Are High?”, fueron parte del setlist que también hizo lucir al vocalista entre sutiles coqueteos. Quien tuvo que explotar ese elemento en otro nivel, a falta de carisma nato y, cabe decir, una tesitura que llega a ser estridente, fue Matt Shultz. Al frente de Cage the Elephant, el cantante consiguió más atención de los asistentes por su atrevimiento en el escenario, que debido a las interpretaciones que dio. Como remate a sus exageraciones, saltar tres veces hacia el público de piso, selló que lo de él es más espectáculo que solidez vocal. “In One Ear”, “Take It Or Leave It” y “Come a Little Closer”, fueron algunos de sus temas. Poco antes de las 9:00 pm, Vampire Weekend tuvo lo propio, con una respuesta gratificante. Siendo “Holiday”, “Step”, “Cousins”, “Ya Hey”, “Campus” y “White Sky”, parte de las melodías más cantadas. Finalmente, llegó el turno de Queens of the Stone Age, quienes a pesar de ya no contar con el recinto lleno, dieron un show completo y digno de presenciarse, sin importar si se es fanático o no de su estilo. “My God is the Sun”, “Little Sister”, “A Song for the Dead” y “Feel Good Hit of the Summer”, se pudieron escuchar en una noche donde lo que prevaleció fue el gusto por la música, sin importar su vertiente.