Después de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) argumentara que aún existe un propietario de la vivienda que adquirió en el sistema de subasta, Mario Alberto Patiño García no ha podido obtener el bien, tampoco reclamar los 180 mil pesos que pagó por éste. Aunque el ciudadano tijuanense explica que antes del trámite se aseguró de que el sistema de remate fuese confiable, a seis meses de haber pagado el inmueble, se quedó sin dinero y sin casa. La vivienda, ubicada en Residencial Jardines de Aguacaliente, era una de las más de 40 casas en remate en Baja California, ofrecidas en el portal del SAT. Desde un inicio, plantea Mario Alberto, las autoridades fiscales no le permitieron recorrer el interior del inmueble, para “no caer en la ilegalidad”. “Yo conseguí el dinero y deposité, luego me estuvieron dando largas para entregármela, porque me dijeron que había muebles adentro y no querían caer en alguna ilegalidad, yo les dije que les ayudaba con la mudanza para llevar las cosas a los terrenos fiscales”, relata. Fue a partir del de septiembre de 2013 que el SAT entregó a Patiño García diversos documentos de la vivienda que compró por 180 mil pesos, de los cuales consiguió 60 mil a través de un préstamo. Sin embargo, en ese mes le informaron sobre la existencia de un copropietario del inmueble, por lo que no era posible entregarle la propiedad. “Pero la página de internet dice que no hay problema, así tenga dos o tres dueños, o le deba al banco, al momento de que ellos no reclamen antes de la subasta, ellos pierden sus derechos sobre el bien”, reitera el comprador. Mario Alberto Patiño ahora reclama al fisco el dinero que pagó, pero en ese tema también le han “dado largas”. Por su parte, Jessica Franco, del Departamento de Recaudación del SAT, comentó que la situación que guarda este conflicto no puede hacerse pública, por lo que rechazó conceder entrevista a ZETA.