Reformas “estructurales”: unas por otras

“Un maquillaje, una pantalla… un caramelito” la reforma política, acusa Sansores Es algo tan evidente que los integrantes de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional en el Senado terminan por aceptar: la Iniciativa de Reforma Política fue la condición del PAN para entrar a la Reforma Energética del PRI. En la primera se le concede al PAN la reelección; en la segunda, se pretende concluir la intención del gobierno de Enrique Peña Nieto por permitir inversiones trasnacionales en la explotación del petróleo en territorio mexicano. En todo caso, una por otra. Así lo admite en entrevista para ZETA el senador Javier del Corral, ex candidato a gobernador del partido blanquiazul en Chihuahua: “El PAN siempre condicionó la aprobación de la Reforma Energética a la aprobación de la reforma político-electoral”. — ¿Así que cambiaron la Reforma Energética a cambio de la Política?, insiste el reportero.  “En un Congreso, en un Parlamento abierto, las bancadas se intercambian reformas por reformas, negocian reformas. Lo malo es cuando se negocian reformas por cargos, puestos, cónsules, embajadores, impunidad, privilegios, porque ésas son las negociaciones de pago por evento. Las negociaciones más importantes en los Parlamentos, son las que negocian una reforma por otra”. La noche del 3 de diciembre, en plena votación, la legisladora Layda Sansores, de Movimiento Ciudadano, respondió la llamada de ZETA. Conocedora, predijo lo que en las siguientes horas ocurriría: “Se va a votar como se vota todo, viene hecho, cocinado con algunos aderezos que se permitieron agregar porque era una condición del PAN”. Antes de la medianoche, y después de nueve horas de “discusión”, los números de la votación legislativa no dejaron dudas de lo “cocinada” que venía la reforma: 106 a favor, 15 en contra y una abstención. Uno de los pocos votos en contra, fue el del senador por Baja California, Marco Antonio Blásquez. Sus palabras abrieron su participación en tribuna: “Ya desataron la caballada reeleccionista ojalá que la puedan detener en algún momento”. La reflexión del senador del Partido del Trabajo fue principalmente contra la repetición de cargos: “La gente allá afuera no está pidiendo relección, no está pidiendo revocación de mandato”. Caramelos Layda Sansores dejó su tribuna y subió a los palcos donde un movimiento civil protestó contra la reforma y fue sacado a la fuerza. Minutos después dio sus consideraciones a ZETA sobre la negociación del PAN con el PRI y el intercambio de intereses: “Esto fue una condicionante, un caramelito para seguir adelante, lo que les urge para desembocar en la Reforma Energética”. En la opinión de la legisladora, la Reforma Política “es maquillaje, una pantalla, nos la han aventado de forma frenética para aprobar prácticamente sin leer”. Por otro lado, Javier Corral, senador por Acción Nacional, admite: “La reforma que originalmente se planteó en el Pacto (por México) no se logró, por los tiempos y las prisas por la Energética, se fueron sacrificando algunos contenidos importantes, y al final, se formó un híbrido”. De ahí que el apuro de la bancada priista hizo de la reforma no precisamente lo que buscaba en el PAN, diría el propio Corral. “La reforma tiene avances innegables, pero en otros temas quedó corta, y en otros más no avanzó”. Contra gobernadores, el ingrediente fast A decir por la senadora Sansores, Acción Nacional flaqueó: “Si el PAN se pone firme, se hubiese logrado una reforma democrática que tuviera trascendencia”. Y del partido en el poder, dice: “Simplemente el PRI siempre se sale con la suya, como ellos están desesperados por la Reforma Energética, no quieren perder más tiempo”. Y es que el PAN obtuvo dos principios electorales, aunque finalmente con candados, propuestos y obstaculizados por la fracción panista en el calderonismo: la reelección y la creación de un nuevo instituto electoral. Sansores resume: “(Los panistas) Presionaron porque estaban muy molestos con el manoseo que se hace en los estados, y por eso querían un solo Instituto Nacional, para quitarles poder a los gobernadores”. En el mismo sentido, Corral afirma: “La reforma responde a una realidad en las entidades federativas, los gobernadores se impusieron en la actuación de los órganos electorales y se desvirtuó los llamados organismos autónomos o institutos electorales locales”. Pone de ejemplo a Baja California, “gobernado incluso por el PAN, el PRI a través del Congreso del Estado, tenía el control del órgano electoral”. El mega IFE Para remediar lo anterior, un cambio de letra para el Instituto Federal Electoral, el cual pasará a ser el Instituto Nacional Electoral (INE) y tendrá órganos adscritos o auxiliares en todas las entidades para la organización de los comicios locales, propone la reforma. Así, los consejeros electorales locales serán nombrados por el Consejo General del INE a nivel nacional. “El IFE tampoco está ciudadanizado, van a nombrar a quienes les convenga sus intereses partidistas y va  a ser el reparto del botín de los partidos, como ha sido hasta ahora”, insiste la senadora Sansores. Una pérdida más para el PAN, desde la visión de la senadora de oposición: “El INE quedó híbrido porque no va a controlar, como se suponía, todas las elecciones, pero sí nombrar a los consejeros electorales de los estados para quitarle el feudo a los gobernadores”. Sufragio electivo, sí reelección Acerca de la reelección legislativa para senadores, diputados y alcaldes, Javier Corral defiende: “La reelección es una prerrogativa de los ciudadanos, no es un privilegio de los partidos”. Replica en contra Sansores: “Está ganando la partidocracia, sí hay reelección, pero siempre y cuando el partido político los vuelva a proponer, eso alimenta la mansedumbre que se padece en el Legislativo”. Corral evoca el Plan de San Luis para distinguir el lema con que terminaba “sufragio efectivo, no reelección… hablaba del Presidente de la República, los gobernadores, pero nunca de los legisladores”. Insiste en que la reelección legislativa se eliminó en 1934 para permitir únicamente “la rotación de élites dentro de un mismo partido”. Es a cambio del despojo: Encinas En entrevista con ZETA, el perredista Alejandro Encinas analiza que la reforma no modificó el fondo del régimen político. El senador habla por su partido. “No estamos dispuestos a convalidar un requerimiento de Acción Nacional para encarecer su voto respecto a la Reforma Energética, de la cual estamos absolutamente en contra, por ser una de las mayores regresiones políticas en el país, que es el despojo del petróleo de los mexicanos”. En la sesión del Senado, Encinas criticó las modificaciones a lo que refiere la nulidad de la elección, puesto que ésta solo será si se comprueba que el rebase de tope de gastos de campaña fue “determinante”. El del PRD ejemplifica el proceso presidencial de 2006, donde el Tribunal Electoral reconoció que se violó la Ley, que se rebasó los topes de campaña, que empresas ilegalmente aportaron recursos, que el Poder Ejecutivo intervino; pero que no fue “determinante” para el resultado. Encinas alega: “No hay precisión en ese término, ni precisión en cuáles son las causales, es un verdadero enredo”. Pero su compañera de bancada, la senadora Gabriela Cuevas, defiende a su partido de los señalamientos: “El PRD le hizo la chamba al gobierno de aprobar una reforma fiscal. Creo que más bien, el PRD está tratando de lavar sus culpas, de cómo se entregó al gobierno, y el discurso fácil es ése”. La reforma en 9 balazos La minuta de la Iniciativa de Reforma Política, aprobada la madrugada del miércoles, es un documento de 245 páginas. Éstos son los principales puntos ya aprobados que la conforman: Reelección. A partir de 2015, diputados y senadores podrán estar 12 años consecutivos en sus curules. Los diputados hasta por cuatro periodos de tres años cada uno, y los senadores, duplicar su estadía de seis años. Sin embargo, los partidos políticos tendrán que dar el visto bueno antes de participar en elecciones a cada uno de los candidatos que pretendan reelegirse, es decir, el partido deberá postularlo de nuevo. Adiós IFE, adiós institutos locales. Se contempla la creación del Instituto Nacional  Electoral (INE) y la desaparición del Instituto Federal Electoral (IFE). Acrecentar de 9 a 11 consejeros electorales, los cuales serán seleccionados de la misma manera (por la Cámara de Diputados). El consejero del IFE, Marco Antonio Baños, advirtió que de concretarse este punto, el solo cambiar las credenciales para votar con la leyenda del nuevo Instituto costaría 870 millones de pesos. Los institutos electorales locales serían controlados por el INE  al nombrar a sus consejeros. Anular elecciones. Se busca reglamentar que una elección pueda ser anulada cuando se rebasen los topes de gastos de campaña, pero de comprobarse que fue un factor “determinante” y “sistemático” en el resultado, siempre y cuando los candidatos del primer y segundo lugar no se lleven una diferencia de 5 por ciento. Requisito para los partidos. Se pretende aumentar del 2 al 3% del total de la votación, como requisito mínimo para el registro de los partidos políticos. Esto podría aumentar el bipartidismo y la dificultad de nuevos institutos políticos para su participación. Borrón de PGR. En lugar de la Procuraduría General de la República, se crearía una Fiscalía a partir de 2018, conformada por dos fiscalías especializadas, una en combate a la corrupción y otra en delitos electorales. El titular sería elegido por el Senado y no por el Presidente de la República, éste solo podría removerlo de la mayoría calificada de la Cámara. Más pronto, Presidente. Reducir el tiempo entre el resultado de la elección y la toma de protesta del Presidente de la República. Se adelanta dos meses la toma de posesión (para el 1 de octubre en lugar de diciembre). De igual forma, la instalación del Congreso sería en agosto, en vez de septiembre. Más mujeres al Congreso. Establecer que la mitad de los diputados y senadores sean mujeres. La cuota de género por requisito y no por capacidad. Coalición. Reconocer la figura de gobierno de coalición en la Presidencia de la República. El Senado tendría que ratificar a los secretarios de Estado (gabinete presidencial), a excepción de la Marina y Defensa. Lo que quedó fuera. La iniciativa inicial propuesta por Acción Nacional, que en el camino fue modificándose y en las comisiones deseándose, incluía la segunda vuelta en votación, es decir, en una contienda cerrada de más de dos candidatos, realizar una segunda ronda ya sin el tercer lugar, a fin de que el puntero ganara con verdadera  mayoría. Otro de los temas excluidos era la desaparición por completo de los institutos electorales locales y la revocación del mandato. Cerco con “Peje” Jr. En representación de su padre, Andrés Manuel López Obrador, líder del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Andrés Manuel López Beltrán encabezó el cerco formado en el Senado como protesta contra la Reforma Energética, la cual será votada en próximos días en el Senado. Luego de pedirle a los presentes “mantenerse, y en eso le pediría apoyo a todos los compañeros”, el hijo del ex candidato presidencial pidió “licencia a todos, me había comprometido a estar todo el tiempo, pero saben lo que pasó y necesitamos estar con él también”. Se refería a la estadía de su padre en el hospital, luego que ingresó la madrugada del 3 de diciembre por dolor de pecho y dificultad para respirar. Los médicos que le auscultaron, encontraron que una de sus arterias estaba obstaculizada en un 80 por ciento, por lo que a las seis de la mañana de ese mismo día, “El Peje” fue intervenido; le ubicaron un stent o malla en la arteria para destaparla y permitir el fluido normal. El líder de izquierda permaneció poco más de 24 horas en cuidados intensivos, para ser trasladado a una sala de atención para pacientes estables. Al cierre de edición de ZETA, aún permanecía hospitalizado, pero sin consecuencias graves. Los médicos recomendaron reposo por 30 días. Por su parte, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA, Martí Batres, anunció que de ser necesario, “pernoctaremos fuera del Senado y luego nos vamos a San Lázaro a continuar el cerco”. Sin embargo, el carácter pacífico de la manifestación en el Senado, fue violado por profesores integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) la mañana del jueves 5 de diciembre. Durante el segundo día de movilización, la disidencia magisterial llegó con la intención de meterse al recinto legislativo, sin éxito, argumentando que se había tratado de infiltrados que buscaron el conflicto. López Beltrán ya se deslindó de esta riña, y aseguró que la presión social ha retrasado la discusión de la reforma en la Cámara alta.