Sr. Gobernador: por medio de la presente me dispongo a presentarle mi queja sobre algunos de sus colaboradores. Es una pena para su administración que haya ratificado al señor De la Rosa, ya que dejó a la misma mafia y no cambiarán las cosas por los próximos seis años. En la pasada administración este señor De la Rosa dejó a los mismos funcionarios en el sistema penitenciario, a cargo del señor Francisco Javier Jiménez Gómez, el cual a su vez siguió con la misma mafia en el sistema penitenciario, por compadrazgo, familiaridad o porque tienen las mismas transas desde hace más de seis años en los penales de Baja California. Debería de revisar el sinnúmero de quejas que hay ante la Procuraduría de Derechos Humanos, y el sinnúmero de amparos también en los juzgados, por malos tratos, injusticias y variadas quejas, pero como se trata de esta población de internos nadie hace nada, nadie se preocupa, eso sí, el robadero que tienen estos señores dentro de los penales es muy lamentable, ya que cada semana los internos reciben dinero de sus familiares y no 100 pesos sino más, y cada vez que revisan sus cuentas, les hace falta dinero; eso sin contar los precios tan altos que se manejan en cada centro de dizque reinserción, ya que varían y cada que se les da la gana suben. Como el fraude que hay por parte del ex administrador del CERESO del Hongo, se quedaron muy callados y nadie dijo nada, se fue y ya pusieron a uno nuevo y tampoco nadie dijo ni hizo nada porque todos llevan mochada de todo esto. El señor Jiménez, cada que hay una bronca solo cambia de un CERESO a otro al director y subdirector, si no es para Mexicali es a Ensenada o al Hongo, al Honguito, o si no al centro de menores, cada que ya está serio el problema y que no se la acaban con las quejas ante Derechos Humanos, así le hace pero sigue siendo lo mismo por años. Es desgastante estar ante esta situación ya que todos los familiares vivimos con miedo porque nos amenazan con quitarnos nuestros pases si nos quejamos o metemos amparos. Sé que no son unas blancas palomas estos familiares que uno tiene ahí, ¿pero qué no se supone debemos apoyarlos para que éstos no reincidan a la hora que salgan?, ¿y qué están haciendo? Creando unos mostros porque no tienen actividades, no dejan entrar muchos libros ni revistas, y les quitan las visitas nomas porque no les cae bien al comandante, director o subdirector, y así sucesivamente. Esto es una cadena que no acaba y que no acabará mientras el señor Jiménez siga. Son su mafia y está haciéndose rico con el dinero que los familiares depositamos. Somos tratados de una manera denigrante, cada visita asistimos con miedo ya que siempre hay sorpresas de que los internos están castigados. Muchas de las veces la comida es insuficiente cuando se supone existe un presupuesto, además del dinero que como le digo todos los familiares visitamos, son miles de pesos que entran ahí y nunca hay suficientes cosas en las tiendas. Eso sin contar la entrada de droga que es bien sabido por los familiares y los altos mandos de los CERESOS’s quiénes ingresan estas sustancias, pero como les dan un dinero por debajo del agua, las señoras pasan como si nada y los que no pasamos nada tenemos que aguantar las revisiones denigrantes que nos hacen para cumplir con sus protocolos. Desde el comandante de aduana hasta el director saben muy bien quiénes meten droga, pero no hacen nada por evitar esto. Los internos tienen que aguantar burlas y malos tratos por parte de los custodios y prácticamente son torturados siempre psicológicamente con los familiares en sus visitas y con que nos revisan de más. Todo está muy mal dentro de los centros de reinserción social, principalmente en el de El Hongo donde con una gran burla el pasado gobernador inauguró –antes de irse– la parte nueva, presumiendo que es una de los mejores centros de México, cuando esto es una burla. Todos salieron muy bien en la foto y hasta sus familiares se regocijaron presumiendo en redes sociales lo orgullosa que se sentían de sus logros, cosa que da risa. Le pido de la manera más atenta tenga consideración de nosotros, los familiares que cada semana tenemos que pasar por estas cosas y que nuestros internos viven de la peor manera, y no hablo de la situación física sino la psicológica. Espero haga caso a mi petición y revise y cambie a esta gran mafia que está agarrada de estos centros desde la administración de Eugenio Elorduy, y desde antes algunos, no todos. Principalmente debería de revisar la mala administración del señor Jiménez que, claro está, defenderá su puesto porque le deja muy buenos ingresos. Tengo miedo de recibir represalias para mí o mi familiar pero ya estamos hartos todos los familiares de los internos de que se burlen de nosotros y pasen por encima de nuestros derechos. Espero usted tome cartas en el asunto y cambie a este señor Jiménez, que de verdad nos tiene jodidos en el sistema penitenciario. De antemano agradezco la atención tomada a esta carta y espero tome las medidas que considere pertinentes. Paola Molares Tijuana, B.C.