13.1 C
Tijuana
viernes, febrero 16, 2024
Publicidad

Orejas de papel

Fermín Spinola, Daniel Luque y Uriel Moreno “El Zapata”, no aprovecharon las cualidades que algunos toros de Valparaíso llevaban dentro. Por voluntad no quedó, pero para torear en la Plaza México hay que tener mucho más que eso, y de manera particular, salirle a los toros mientras éstos caminen. La mencionada ganadería no es un juego, son toros bravos, fuertes, a los que hay que obligar a embestir, además de ya llevar una estructura mental de lo que se le debe hacer a cada toro y no verse obligados a los abucheos y a que el público no pudiera sacar sus pañuelos, basándose en un reglamento taurino donde el juez tiene el mejor recurso: “Yo respeté el reglamento’. Lamentablemente, Spinola tiene que poner un extra y, dada su frialdad, le cuesta más trabajo conectar con el tendido. Uriel Moreno “El Zapata” ya hizo costumbre ejecutar una larga cambiada, si acaso dos, y toma las banderillas, recurso que a él le ha funcionado, pero con la muleta únicamente se dedica a divagar, mata si puede y los aplausos le van y le vienen. En nada ha prosperado y, como siempre, trató de hacer alarde de su condición física. Salió al tercio por un toro claro con recorrido, y hubo muletazos de cierto mérito. Daniel Luque, el diestro más preparado de la terna, tuvo en turno otro emotivo toro, utilizó con donaire solo por el lado derecho. Saludó en el tercio y por su estocada, recibió una oreja. Regaló dos toros, uno de la ganadería de Los  Ébanos y otro de Xajay. El primero lo regresaron a los corrales, en el último, únicamente salió del paso. Al subalterno César Morales le rindieron tributo por su acierto en los palitroques. Asimismo, al picador Pedro López fue aplaudido por adornarse con el castoreño. El español Abraham Neira se desprendió del callejón y Cristian Sánchez hizo lo propio. La afluencia disminuyó considerablemente,  a eso se suma que empezó a soplar el viento que siempre incomoda. La ganadería de Valparaíso, que tenía casi veinte años sin presentarse en el embudo de Insurgentes, envió astados de presencia, de juego desigual, que aunque acudieron a los caballos, fueron flojos de pelea. Las orejas cortadas por Spinola y Luque son las llamadas de papel, porque en realidad carecen de emotividad. De toda la corrida, lució el precioso terno cereza y azabache que portó Fermín. El domingo 15 de diciembre se anuncia a Rafael Ortega, que es alcalde su ciudad natal y se despide de los ruedos; sus alternantes son Salvador Padilla y Salvador López, con toros de Los Cués. Se espera que la afición cumpla, pues es un digno espectáculo ver en las plazas y tendidos a familias completas, acompañados inclusive de personas mayores hasta en silla de ruedas, que llevan la fiesta en sus venas. Los niños no pierden detalle de lo que ocurre en el ruedo, y es importante que desde temprana edad sepan apreciar el arte del Toreo. arruzina@gmail.com


Publicidad


Autor(a)

- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas