“En esta carrera los sueños cambian cuando menos te lo esperas, de pronto te das cuenta que lo que pensabas que era lo máximo, como tener todo el tiempo bailes llenos, no lo es tanto, porque descuidas a tu esposa e hijos. Es una situación muy difícil de balancear, por un lado te esfuerzas más por los logros, y por otro, quisieras recuperar el tiempo, la infancia de mi hijo que recién pasó a la secundaria sin darme cuenta, y ni pude ir a su graduación”, relató Chuy Lizárraga, “La Cara Alegre de la Banda”, en su paso por la región, donde promocionó el tema “Relación Clandestina” extraído de su más reciente álbum. En entrevista con ZETA, Lizárraga comentó que como artista busca sembrar la música tradicional, ser un artista íntegro y no perder la chispa de su trabajo: “Siempre encuentro la manera de nutrirme, de explorar el negocio de la música, de basar mi carrera en objetivos, de valorar y compartir, de ser real y no un personaje de reality”, enfatizó el intérprete de “La Peinada”, canción que posicionó al ex vocalista de la bandas San José de Mesillas y Arámburos de Limón. Como solista, Chuy Lizárraga festeja nueve años de trayectoria en la música de banda sinaloense, influenciado por el trabajo de sus colegas Pancho Barraza, El Coyote, Julio Preciado y La Arrolladora Banda El Limón, de quienes aprendió a construir carrera trabajando, inmiscuyéndose desde los arreglos musicales, hasta crear su propio lenguaje, pues reitera que a él no le regalaron nada. “Salí de una banda desconocida para convertirme en mi representante, promotor, secretaria y mánager. A mí no me regalaron nada. Aprendí el negocio de la música, y para cuando llegó el boom de ‘La Peinada’, ya estaba preparado, sobre todo cuando se dejó venir la devaluación de las disqueras y la revolución de las redes sociales. Las disqueras se hundieron y dejaron de promocionar a los artistas, y éstos se quedaron sin saber cómo promoverse; en cambio, yo empecé a tratar de flotar en ese mar, y aquí sigo nadando, y por momentos remando”, relató. “De repente tengo nueve años en esto de la música, y todavía no sé todo lo que envuelve su industria, no tengo mánager, ni aspiro a premios, pero no quería ser el artista que pasó como un artista de un solo tema”, agregó el fanático de Ramón Ayala, Los Invasores, Llaneros de Guamúchil, Sonora Santanera, Ricardo Arjona, Juan Gabriel, Ricardo Montaner y José Alfredo Jiménez. En ese andar, Chuy dice haber encontrado su motor: “Busco prestigio para mi carrera, pero más que nada me interesa crear buena música y reivindicar la música sinaloense. Me gusta lo tradicional, pero sé que se tiene que transformar. Quiero que el público entienda que la música que represento no es para borrachos, mucho menos para narcos, que no soy grupero, ni regional mexicano, sino que represento a la música de banda sinaloense”. Para el artista, el mejor premio es escuchar a la gente entonando sus temas, pues busca dejar canciones para la historia. Sobre el negocio de la música, indicó que no hay fórmulas, ni siquiera sonar en radio es garantía de ligar con el éxito, ventas, ni bailes masivos, sino trabajar para ser recordado por marcar un estilo y transformar la música como en el álbum “Hombre de Rancho”, publicado el 10 de diciembre de 2013, del que se extraen temas como “Nomás Faltó que me Quisieras”, “Cuando Dos Almas”, “Cautiva y Triste”, “Se me Sigue Notando”, “Ambición”, “La Pícara”, “Complaciendo a un Borracho”, “Carta a Esther”, “Lo Tengo Más Grande”, “Por una Mala Mujer” y el tema que da título al material sonoro. Destacan composiciones de Espinoza Paz, Luciano Luna, Luis Moreno, Raúl Rangel, Conchita Astiazarán, Jesús Sauceda y Hermenegildo García, con los que Lizárraga dijo apostar a otros ritmos con el objetivo de innovar: “Quizá no hay innovación fuera de lo tradicional, pero sí en el tema de los versos, de la manera de decir las cosas, como el caso concreto de ‘Relación Clandestina’, que es una canción muy neta, subida de tono, pero no se anda por las ramas. Ese tema ha gustado mucho a las mujeres, por lo que me dio un parámetro diferente para saber qué onda con la música. Necesitaba una canción que la gente la escuchara por lo que dice, habla de infidelidad, pero es un tema ranchero con un final inesperado. “Me decían que no grabara ‘Relación Clandestina’ porque la gente no me ubica cantando ese tipo de temas, pero necesitaba innovar, hacer algo diferente, cantar temas que vayan al alma. A los artistas se nos olvida que estamos para hacer música que la gente pueda sentir, y en cambio, hacemos música para nosotros, cuando tenemos que buscar música para que el público vuelva a comprar discos e ir a los shows”, concluyó el músico. “Hombre de Rancho” incluye covers como “Cuando Dos Almas” y “Ambición” que, el propio Chuy improvisaba en sus presentaciones, pero gustaron tanto que decidió incluirlos en el último disco (por contrato vigente) con Universal Music.