La operación encubierta “Cerberus” (Cerbero) dio como resultado la detención de 24 personas, la confiscación de 3 mil libras de cocaína, 100 de metanfetaminas y 800 más de marihuana en los condados de Valle Imperial, Los Ángeles, Riverside y Ventura, en California. Entre los detenidos –cuya lista no se hizo pública en la rueda de prensa– figuran mujeres y hombres, algunos encargados del traslado, otros del almacenaje. Entre ellos, Andrés Aréchiga, Alicia Sánchez, Christian Soto, Loreto Medina, Lidia Félix, Eulolia Durán, Cristina Reyes, José Ramírez, Miguel Lizárraga, José Rivas, Jesús Elías, Filiberto Quintero y Rubén Vitela. Entre los archivos del lado mexicano se detectaron escuetos datos, como el de Filiberto Quintero Russel, detenido en marzo del 2012 con cocaína durante un mega operativo de la policía municipal y asegurado nuevamente el 14 de noviembre del 2013 en posesión de cristal, en la colonia Robledo. En rueda de prensa realizada en Valle Imperial, el 4 de diciembre, jefes policiacos de la DEA, Patrulla Fronteriza y la Fiscalía de Distrito, revelaron algunas de las estrategias aplicadas durante tres años, como la intercepción de cientos de llamadas telefónicas del Cártel de Sinaloa que contrabandeaba la droga desde Mexicali y San Luis Río Colorado, Sonora. Los datos oficiales muestran que los operativos se realizaron en diversas etapas: enero de 2011, febrero y octubre de 2012 y junio de 2013. El hilo de la investigación inició con el seguimiento de la droga tras la detección de múltiples cruces en las dos garitas de Mexicali hacia Calexico, hasta llegar al Valle Imperial.
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