Juan Enrique Méndez Meza es, desde hace unas semanas, director de la Penitenciaría de Tijuana. El colaborador de la Secretaría de Seguridad Pública, es ex titular del Penal “El Hongo II”, y como que se quedó con las ideas fiscalistas de aquellas tierras, hace unos días dio la orden que a los actuarios de los Juzgados de Tijuana que van a notificar a los presos de la “Peni”, los revisaran y auscultaran como a cualquier visitante familiar de reo. Anteriormente, el actuario llegaba, le daban el paso, se adentraba en los cubículos dispuestos ex profeso, y notifica al prisionero sobre el estado de su proceso judicial. Hoy, se quejan actuarios y actuarias, deben pasar por la báscula aduanera de la Penitenciaría, incluido el cuartito donde les son revisadas sus partes más íntimas. Les exigen despojarse de prendas, pasar sus artículos y material de trabajo por arcos detectores de metales y extenderse sobre el scanner de Rayos X. Ante lo que consideran un trato indigno, los actuarios ya enviaron cartas con sus quejas tanto al Poder Judicial como a la Secretaría de Seguridad Pública; si persiste la desatención para con su labor, amenazan con no asistir a la cárcel, y exigir que el reo sea trasladado a los Juzgados para notificarle. Así nomás.