Cuando iniciaban las discusiones por el necesario recorte al presupuesto anual del Congreso del Estado, que está en 661 millones de pesos, a René Mendívil se le preguntó por qué la negativa a disminuir los dos rubros más costosos al erario, como son los 250 mil pesos de apoyo a comisiones para cada diputado, y los 250 mil pesos para apoyo a gestión social que también se le dan mensualmente a cada uno de los 25 legisladores. Aseguró que en el primer rubro sí estaban dispuestos a bajarlo en unos 100 mil pesos, pero el segundo, el de apoyos sociales, nada más no. Que era muy necesario porque les permitía a ellos ayudar a muchas personas con pequeños y grandes problemas económicos o de infraestructura. La siguiente pregunta fue lógica: “¿Y usted en qué se gastó sus 250 mil pesos del mes de octubre?”. Sin pensarlo, Mendívil respondió: “Compré un autobús por 150 mil pesos para trasladar discapacitados. Se la entregué a una asociación que ayuda a los discapacitados y se les dificulta moverlos, llevarlos al doctor o a cualquier parte; y también cada mes les daré para la gasolina”. A propósito de la declaración del diputado priista, el reportero Cristian Torres entrevistó a los 25 legisladores para ver en qué se gastaban los 250 mil pesos (reportaje en la página 30-A de esta edición de ZETA). Cuando tocó el turno a René Mendívil, respondió que ¡aún no los gastaba! En su entrevista, la diputada Miriam Ayón respondió directo: gastó 100 mil pesos en la compra de un autobús para trasladar a discapacitados, y donó a la asociación civil Promover, la cual dará apoyo de transporte a las personas con discapacidades. Ahora sí que o Mendívil falseó información, o Ayón está reportando lo que no hizo. En cualquier caso, el par de priistas se entramparon con sus gastos.