El 28 de noviembre de 2013, el Director General del Organismo de Cuenca Península de Baja California de la CONAGUA, Eduardo Ledesma Romo, publicó en los periódicos de mayor circulación del Estado de Baja California Sur, un comunicado de prensa en el que difunde una serie de imprecisiones y mentiras, dirigidas a confundir a la gente, organizaciones y autoridades de todo nivel, apartadas de la verdad sobre el papel que esa Comisión ha venido jugando desde hace más de 8 (ocho) años para favorecer los intereses económicos del Grupo Minero México, en particular de una de sus empresas, Mexicana del Arco, S.A. de C.V., en perjuicio de los derechos humanos elementales de los habitantes y productores del Valle de Vizcaíno, en Mulegé, Baja California Sur. A continuación desmentiremos al funcionario de la CONAGUA y expondremos la realidad: El Director General del OCPBC afirma que existen dos acuíferos, uno Llanos del Berrendo y otro Vizcaíno. Eso no es verdad, solo existe un acuífero, se llama Vizcaíno, con nomenclatura 0302, que es interestatal y, desde el 2003, goza de una clara delimitación y determinación de disponibilidad de aguas subterráneas, que por cierto es deficitaria. El otro, denominado por la CONAGUA “Llanos del Berrendo”, no existe para el COTAS ni para los pobladores y productores de la región: es un invento espurio y corrupto, hecho por la CONAGUA a través de un acuerdo “a la medida” de la empresa Mexicana del Arco, S.A. de C.V., sin fundamentos técnicos serios y con base en estudios realizados por la propia compañía minera, con absoluta parcialidad para que esa empresa lleve a cabo su megaproyecto minero de oro, plata y cobre. De un plumazo de escritorio, la CONAGUA convirtió un acuífero interestatal en dos acuíferos, a partir del paralelo 28º 00’ 00’’ que divide a las dos Baja Californias y ahora, por arte de magia, del paralelo 28 hacia el sur, no hay agua, y del paralelo 28 hacia el norte, hay tal cantidad que la empresa minera puede explotar anualmente 9.66 millones de metros cúbicos, como si los acuíferos fueran divisibles por líneas imaginarias. Ledesma Romo se atrevió a afirmar que actualmente se lleva a cabo un estudio del manejo integral de los dos acuíferos, en el que “se trabaja de la mano” con el Comité Técnico de Aguas Subterráneas del valle de Vizcaíno. Eso es falso de toda falsedad. La CONAGUA contrató al CIBNOR para que hiciera ese estudio que el COTAS rechaza rotundamente y así lo ha manifestado por escrito al CIBNOR y a la propia CONAGUA en dos ocasiones consecutivas. Que quede claro: el COTAS no ha trabajado, no trabaja ni trabajará de la mano de la CONAGUA, ni del CIBNOR, ni es parte de ninguna acción corrupta para favorecer a la compañía minera. Sépanlo los medios, la gente, las ONG y todos los interesados: El CIBNOR no es un centro público de investigación especializado en acuíferos y su base será, con toda seguridad, los estudios realizados por la compañía minera Mexicana del Arco, S.A. de C.V. Por favor, si ya sabemos el resultado, que Ledesma ni ningún funcionario pretendan engañar a la gente: la CONAGUA le pidió al CIBNOR que hiciera modelos de simulación de explotación de aguas subterráneas en una cantidad de 9.66 millones de metros cúbicos anuales ¡justo la cantidad de agua que Mexicana del Arco, S.A. de C.V. le ha venido pidiendo a la CONAGUA que le concesione! ¡No existe ninguna intención de uso sustentable del agua ni de recuperación de acuíferos en la península de Baja California! Llamémoslo por su nombre: Llanos del Berrendo es igual a megaproyecto minero del Grupo México. Además, muy recientemente encontramos que la CONAGUA puso a consideración de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, conocida como la COFEMER, un acuerdo por el que se actualiza la disponibilidad media anual de agua subterránea de los 653 acuíferos de los Estados Unidos Mexicanos, mismos que forman parte de las regiones hidrológico-administrativas que se indican, en el que se reconoce la existencia de los dos acuíferos, Vizcaíno y Llanos del Berrendo, y este último tiene una disponibilidad de 9.66 millones de metros cúbicos de agua al año, mientras que el acuífero Vizcaíno sigue estando sobreexplotado. La COFEMER emitió dictamen favorable para que dicho acuerdo se pueda publicar en el Diario Oficial de la Federación. En realidad la CONAGUA pretende lavarse las manos con ese estudio simulado que le encargó al CIBNOR, pues en cualquier momento puede expedir ese acuerdo, aún sin ese estudio. Se supone que el CIBNOR debe contar con el aval o aprobación del COTAS: no tendrán nunca el consentimiento ni el apoyo del COTAS. Ahora el Director General Ledesma Romo pretende cambiar el lenguaje y la comprensión del problema: para él, además de existir dos acuíferos, ahora hay que integrarlos y estudiarlos como una cuenca hidrológica, que representa una unidad que aun siendo transfronteriza, debe tratarse de manera integral. Señor Ledesma, no se confunda ni quiera confundir a las personas: Los dos acuíferos a los que se refiere en su desafortunado comunicado son un solo acuífero, Vizcaíno, y no es una cuenca hidrológica, es un acuífero interestatal, y tampoco es un acuífero o cuenca –como mal lo llama– transfronteriza, ya que el paralelo 28 no divide a nuestro país de otro país, sino a dos entidades federativas integrantes de los Estados Unidos Mexicanos. Con respeto le pedimos que se remita y se sujete en sus comunicados a las definiciones de la Ley de Aguas Nacionales y no incurra en expresiones que no son sinónimas ni semejantes; insistimos, se trata de un acuífero interestatal y no de una cuenca hidrológica transfronteriza. Para finalizar, el Director General del OCPBC, de manera jactanciosa, indica como si se tratara de un acto meritorio de reconocimiento, que la CONAGUA no le ha expedido a la Mexicana del Arco, S.A. de C.V. ninguna concesión de aguas subterráneas del Llanos del Berrendo, argumentando “…que hasta el momento no existen los elementos técnicos suficientes y el diagnóstico real sobre el agua, así como la determinación de cuál es su mejor aprovechamiento, de acuerdo a la normatividad y el consenso con los usuarios, no se han otorgado ningún tipo de concesión.” La autoridad misma se exhibe y con descaro: ¿Cómo es posible que, si no existen elementos técnicos suficientes ni diagnósticos reales sobre el agua, la CONAGUA haya creado de forma espontánea ese acuífero y esté pretendiendo dar concesiones exorbitantes de agua a su cliente, la compañía minera, en franca violación al estado de derecho y en perjuicio de las personas habitantes y productores que trabajamos estas tierras desérticas con enorme voluntad, esperanza y esfuerzo, y que cada gota de agua de la que disponemos o carecemos la valoramos muchísimo más que el oro, la plata y el cobre, porque en nuestras condiciones son invaluables? Para todos nosotros es claro que servidores públicos y compañía minera se quieren hacer millonarios, a costa de los pobladores de Vizcaíno. La mina de Grupo México durará 20, tal vez 50 años, pero a nosotros y a nuestra generaciones futuras nos desgraciará la vida mucho, pero mucho más tiempo. Tenga por seguro, señores de la CONAGUA, que el COTAS y los pobladores del Valle de Vizcaíno no dejaremos que esto suceda, vamos a luchar muy duro por nuestro ambiente, nuestra agua, nuestra supervivencia y nuestras familias. Atentamente Comité Técnico de Aguas Subterráneas del Acuífero del Vizcaíno, A.C.