A más tardar el jueves 26 de diciembre de 2013 se hará formal la acusación penal por fraude y lo que resulte contra Javier Robles Aguirre, Manuel Zermeño y Roberto Carlos Perales, por las irregularidades financieras y administrativas encontradas por el VI Ayuntamiento de Rosarito El VI Ayuntamiento de Playas de Rosarito aún no termina el recuento de los daños: faltantes en material, deudas, transas, exceso de empleados y sobre todo, la desaparición de comprobantes en el ejercicio de 200 millones de pesos, equivalentes a la mitad del presupuesto anual. “Es un monumento a la ignorancia, a la irresponsabilidad, es increíble, no lo puedo ni creer. La única decisión de ellos fue tomar todo, no había nada para nadie, más que para ellos, hicieron un gobierno para ellos, un gobierno demasiado bondadoso para ellos y cruel para el ciudadano”, afirma en entrevista Silvano Abarca Macklis, presidente municipal del quinto municipio. El ayuntamiento panista responsabiliza por las omisiones hechas en el proceso de transición e irresponsabilidades en la función pública al ex alcalde, Javier “Tito” Robles; al ex tesorero, Manuel Zermeño; y al ex síndico procurador, Roberto Carlos Perales. “No sabemos cómo, cuándo y en qué se gastó el dinero”, lamenta Juan Carlos Romero Sapiens, secretario de Administración y Finanzas. Para amortiguar el golpe, el proyecto de Ingresos para el ejercicio fiscal 2014, por 410 millones de pesos, entregado al Congreso de Baja California, contempla diversos ajustes presupuestales, entre éstos, el despido de 300 empleados que inflaban la plantilla de personal. Sin calificativo El secretario de Administración y Finanzas no encuentra calificativo para las condiciones en las que encuentra financiera y administrativamente el municipio. “No se seguía ni un sistema administrativo… es como arrancar la hoja de la ley y decir ‘ya no está’”, espeta. Hasta ahora, un vacío presupuestal de 200 millones de pesos -en números cerrados- es lo que más preocupa al ayuntamiento, cifra que equivale prácticamente a la mitad del presupuesto anual. “Como técnicos financieros recibimos números, hemos recibido un importe de ingresos registrados, hablando en números cerrados, de 400 millones de pesos, y traen egresos registrados por 200 millones, con saldos en bancos en ceros. Eso nos preocupa, no estoy diciendo que esos 200 millones están faltantes, pero bueno, registralmente no están, alguien nos tiene que decir dónde están los registros de estos dineros, que eventualmente se ejercieron, pero nos tienen qué decir cómo se ejercieron”, insiste Romero Sapiens. Por su parte, el alcalde Silvano Abarca habla de un problema en la comprobación de ingresos de aportaciones federales en los programas PREP y Hábitat, del orden de los 4 millones de pesos. Además, aparecen las dificultades financieras heredades y acrecentadas en el gobierno de “Tito”, como se ha publicado en ZETA (edición 2070): una deuda 400 millones de pesos a 15 años, pasivos corrientes por 85 millones de pesos, pasivos laborales por 20 millones de pesos, adeudos a ISSSTECALI por 30 millones pesos; a recolección de basura por 6.5 millones, y a CESPT por 1.5 millones de pesos. También existe otro adeudo en el fondo federal del Subsidio para la Seguridad en los Municipios, de un millón y medios de pesos, “y un sinfín de problemas que estamos todavía recibiendo”, indican las autoridades. 50 cheques que andan volando Abarca Macklis asegura que a las oficinas de la presidencia todavía llegan ex empleados de Robles Aguirre reclamando sus finiquitos con cheque “rebotado” en mano, que sumados, ascienden a 200 mil pesos. “De cómo unos 50 cheques sin fondos que andan volando, la gente viene enojada, los que trabajaron con ellos. Quieren que nosotros les paguemos y no hay dinero para pagarles, fueron empleados, amiguitos del tesorero, amiguitos del presidente”, dice. El acalde no se preocupa, pues de los “pagos” hechos por el ex munícipe priista, ni siquiera hay registro. “No existe este pasivo, se llevaron el dinero, más de 200 mil pesos con cheques sin fondos, dejaron el cheque sin fondos y se llevaron el dinero, el tesorero sí sabía, hay un fraude ahí”, insiste. El colmo fue cuando el ex tesorero, Manuel Zermeño, le entregó un cheque por 250 mil pesos para su toma de posesión en el Centro de Convenciones y “también rebotó”. “Los cheques andan flotando por más de un millón de pesos: finiquitos y servicios, principalmente”. La plantilla municipal de Robles Aguirre presentó una inflación del 42 por ciento; 300 empleados de más que al presupuesto le restaban más de 50 millones de pesos. Esta saturación empezó a corregirse con el despido -hasta ahora- de 250 empleados, que resultará en un ahorro de 45 millones de pesos. El alcalde asegura haber despedido a siete familiares de Javier Robles Aguirre beneficiados con plaza base durante su trienio, violando el Artículo 47 de la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos del Estado. “Dicen que el sindicato los va a proteger, eso dicen. No pueden defender lo que no hay derecho, ni razón. No pueden venir los funcionarios a poner a toda su familia así nomás por sus pantalones, ¿qué es eso? Aparte de que hicieron gobierno para ellos, quieren prolongar el gobierno eternamente”, sentencia Silvano Abarca. Egresos que “bajan de peso” Antonio Serret, regidor emanado del Partido Revolucionario Institucional en el V Ayuntamiento, perdió peso a costa del erario, y así lo ordenó el propio “Tito”, según lo encontrado por autoridades de esta administración. Lo mismo Dora María Esquivel Machado, también regidora priista y otra empleada de nombre Diana Soto. Las bandas o mangas gástricas patrocinadas por los rosaritenses le restaron a las arcas municipales alrededor de 300 mil pesos. “Ahí indebidamente se hicieron operaciones que tienen un costo elevado con dinero directamente del ayuntamiento. Para este tipo de operaciones no es factible, aunque lo ordene el alcalde, porque para lo de Antonio Serret hay una orden del alcalde que dice ‘opérese a este cuate’”. Pendiente más deuda Abarca Macklis explica que hay dos soluciones para que un contrato desventajoso firmado por la administración anterior para la adquisición de seis mil luminarias, no afecte a las finanzas públicas. “Hay dos opciones: una, combatir el contrato jurídicamente, si hay algún defecto ahí de donde nos podamos agarrar, como el hecho de que no fue licitado. Y la otra es que se adecúe la empresa a una negociación menos ventajosa, son los dos caminos que yo veo”. De lo contrario, la empresa Cook Lite podría cobrar arriba de 300 millones de pesos a 15 años por una negociación mal hecha de Catalino Zavala, ex secretario de Gobierno. Además de que el contrato refiere cobro por mantenimiento, y no se garantiza el ahorro de electricidad ante la Comisión Federal de Electricidad. “El contrato es alevoso contra el ayuntamiento, no sé por qué se dejó querer tanto Catalino Zavala, fue el que organizó todo, él era el cabecilla, era el director de la orquesta, de todo el desorden…. y lógicamente uno piensa mal por lo ventajoso”, afirma el presidente municipal. El amortigüe Para amortiguar las carencias e irregularidades heredadas, en el proyecto presupuestal para el año 2014 se contemplan ajustes en diversas partidas, además de la reducción paulatina del personal comentado anteriormente. Por ejemplo, una reducción del gasto corriente generalizada del 15 por ciento. Imagen y Publicidad “va con un 50 por ciento hacia abajo”. En materia de Asesoría Jurídica, se reduce el presupuesto respecto al ejercicio anterior en un 80 por ciento. Y Mobiliario y Equipo se recorta en su totalidad para el próximo año. Los ahorros darán un total de 54 millones de pesos en el año, de los cuales 26 millones se reorientarán en diferentes rubros: “Hay una cantidad que se reorienta al gasto de orden social, algo a equipamiento para seguridad pública, y nos llevamos una cantidad para obra pública también, que es el presupuesto”, afirma el titular de la Secretaría de Administración y Finanzas. Los funcionarios resaltaron la posibilidad de solicitar 35 millones de pesos a la Federación para obra pública, que sumados a 10 millones que ejercerá directamente el ayuntamiento, dan 45 millones, “más lo que se pudiera multiplicar con la inversión del Estado”. Los 28 millones de pesos restantes se irán a pagar las deudas en gasto corriente. Aunque el crédito bancario se paga “al día” -34 millones de pesos anuales-, también se busca una renegociación de las tasas. “Estamos iniciando gestiones para hacer una renegociación de la deuda en cuanto a tasas, y ver la posibilidad si ampliamos el plazo también, según nos convenga. Con el equipo nuestro, con los asesores necesarios”, concluye Romero Sapiens.