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martes, octubre 1, 2024
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Caos en escuelas de Ensenada

Hechos recientes revelan un Sistema Educativo fracturado Problemas surgidos recientemente dentro del Sistema Educativo en Ensenada, han generado reclamos sociales masivos, de padres de familia en distintos planteles, y de los propios maestros, ante lo que aparentan ser lentas respuestas de las autoridades de educación frente a delitos e irregularidades, y una pobre supervisión. Durante las últimas semanas, hechos sin precedentes se han registrado en esta entidad, involucrando a personal docente y administrativo del Sistema Educativo estatal (SEe). El 26 de noviembre de 2013, cientos de alumnos se arremolinaron a la hora del receso escolar, alrededor de la dirección en la Secundaria Número 4 “Maestro Javier Mejía Z.”. Era una manifestación a gritos, mostrando cartulinas y lanzando papeles, piedras, dulces, pedazos de metal y plumas, hacia las oficinas del director, en reclamo porque el profesor les había informado que ya no rotarían de aula cada hora, sino que serían los profesores, los que recorrerían los salones de clase. Medida solicitada por la inspección escolar a distintas secundarias de la zona desde el 28 de agosto. La rebelión de los estudiantes terminó con basura diseminada al interior del plantel, múltiples denuncias y una maestra lesionada, luego de que fuera golpeada en la frente con una golosina congelada, conocida popularmente como “bolis”, la cual había sido arrojada por algún alumno con puntería. Los estudiantes gritaban al director “¡No queremos jaula!”, mientras eran observados por los maestros. Testimonios durante y después del hecho, dieron cuenta de que además de ser ésta la primera manifestación en su tipo registrada en una secundaria en Ensenada, no había sido del todo espontánea. Padres de familia comenzaron a declarar ante Eusebio Rubalcaba Castañeda, el director del plantel, que sus hijos les confesaron que fueron algunos maestros quienes los incitaron a manifestarse, esperando con ello que la medida de la rotación de los grupos no se realizara. Declaraciones que incluso quedaron registradas en partes policíacos levantados ese día, ya que la fuerza pública fue llamada en auxilio de los maestros y director, quienes perdían el control del plantel. Entre los nombres de los supuestos maestros incitadores, se encuentran los de Jorge Perales, Pablo Meza Casterone y Martha Adriana García Román. Los dos primeros mencionados con mayor frecuencia. Con decenas de celulares grabando el levantamiento estudiantil, algunos videos circularon por internet, dando cuenta de lo narrado por los estudiantes y maestros. En uno de los videos se observa incluso a un profesor, que en vez de regresar a los alumnos a sus aulas, también grababa con el celular las reacciones del director, quien trataba de mantener la calma mientras era abrumado por los gritos de prácticamente todos los alumnos de la escuela. Rubalcaba se dijo sorprendido por lo ocurrido y solicitó ante el SEe una investigación sobre los señalamientos de los maestros que fueron mencionados por los alumnos y padres de familia, como incitadores a la revuelta, pues entre las versiones circulaba que habían ofrecido a algunos alumnos, borrarles las inasistencias a cambio de su participación en la manifestación, ya que los maestros simplemente no querían caminar de un aula a otra, pues tenían adaptados sus salones asignados, a su gusto. De igual manera, el director aseguró ya había solicitado el cambio de escuela de al menos un estudiante con varios antecedentes de mala conducta al interior del plantel, quien aparece en los videos, animando al resto de los alumnos para que continuaran con el alboroto. El director entregó un informe del incidente a los padres de familia, donde explicaba sobre la disposición administrativa tomada en el plantel, que tenía el objetivo, entre otras cosas, de hacer más eficientes los tiempos y evitar exponer a los alumnos a los días de lluvia. “Entre los cambios de horas clase, algunos alumnos aprovechan para evadir la siguiente hora, verse con sus amigos, salirse de  la escuela, y en ocasiones compartirse sustancias tóxicas, así también nos hemos percatado (que) realizan innumerables acciones que denuestan la formación educativa que ellos merecen”, refiere parte del informe recibido por los padres de familia de la Secundaria Número 4. A más de dos semanas del incidente, las investigaciones continúan y el SEe no ha sancionado a un solo alumno, ni a un solo maestro por lo ocurrido. Los departamentos de Relaciones Laborales, Auditoría y el Área Jurídica, tienen el caso en sus manos. “En lo referente a nosotros, se está haciendo un expediente, donde se encuentra ahorita en etapa de investigación, para ver si realmente los maestros están involucrados en ese sentido. Lo que nosotros sabemos, es que es inconformidad de ellos, porque ya no se hizo rotativo en las aulas”, comentó la delegada del SEe en Ensenada, Adela Lozano López, quien al miércoles 11 de diciembre, de acuerdo a distintos testimonios recabados por ZETA, no había realizado una sola llamada telefónica entre los involucrados, en seguimiento al caso. Maestras abusadoras y presuntas homicidas El caso más conocido en últimas fechas, es el de Estefanía Davis González, de diez años de edad, ocurrido el 17 de noviembre. La menor falleció en las instalaciones del ISSSTECALI, tras haber sido abusada sexualmente. Reportes médicos revelaron que alguien le había introducido un objeto de plástico en su vagina, perforándole el vientre y provocando un sangrado interno que derivó en su muerte. Había sido llevada al hospital por su madre, Erika Mayte González Ruiz, una maestra de primaria. La mujer fue detenida ese mismo día por la Policía Ministerial. Las indagatorias apuntaban a que la madre de Estefanía había participado, durante los últimos años, en abusos y maltrato hacia su hija, en los que se involucraba su pareja sentimental, otra maestra del SEe, de nombre Consuelo Sánchez Osuna, alias “La Connie”, cuyo rostro recorrió los medios de comunicación de todo el continente, tras haber intentado eludir a las autoridades, cambiando su apariencia y viajando a otra ciudad. La intensa búsqueda de la profesora concluiría el 3 de diciembre, cuando fue capturada en una vivienda de renta en el fraccionamiento Portales, en la ciudad de Mexicali. Los juicios en contra de ambas mujeres apenas inician. Antes de que “La Connie” fuera detenida, familiares de Estefanía, entre los que se encuentra su hermano, de nombre Francisco Roberto Davis González, habían realizado marchas por las calles de Ensenada, pidiendo justicia por el caso de la menor. Miles de personas participaron en las manifestaciones. Fue durante esas marchas cuando el hermano de la menor, aseguró que desde hacía cuatro años, la familia ya había denunciado ante las autoridades estatales, procuradurías, sistemas DIF y Juzgados, que Estefanía era víctima de golpes y abusos sexuales por parte de la inspectora Consuelo y su propia madre. Pese al antecedente y teniendo conocimiento de ello, las profesoras nunca fueron removidas de su cargo, ni del trato directo con menores, las denuncias permanecieron en el congelador. En contraparte, y de acuerdo a declaraciones de los familiares de Estefanía, su madre y Consuelo Sánchez habían señalado cuatro años atrás al padre de la menor, de nombre Roberto Davis, como el que abusaba de ella. Acusado a su ver, injustamente, Roberto Davis escapó de la ciudad, y a la fecha se mantiene prófugo de la justicia. No obstante, refieren los familiares de la menor, él mismo había señalado que las abusadoras de la pequeña eran en realidad su madre y “La Connie”. Sería hasta después de la captura de Consuelo Sánchez, cuando autoridades del SEe  dieron a conocer que sus derechos como inspectora y profesora de primaria habían sido “suspendidos”, mas no eliminados del todo. Mismo caso ocurrido con la profesora Erika Mayte González, madre de la pequeña. El conserje malandro Otro caso que generó el reclamo de padres de familia en torno al desempeño de personal en el Sistema Educativo, ocurrió el 21 de noviembre, tras la discusión entre Sandra Luz Castillo Orozco, directora del Jardín de Niños “Baja California” -ubicado entre las calles Hidalgo y La Paz, en la colonia Sexto Ayuntamiento- y el conserje del plantel, de nombre Octavio Hernández García, de 47 años de edad. “Impertinente y agresivo” fue como calificó ese día la directora al intendente, al grado de que policías municipales debieron intervenir para resolver el conflicto. Los policías notaron nerviosismo al platicar con Hernández García. Le solicitaron una revisión corporal y accedió. En el bolsillo derecho de su pantalón, encontraron una válvula metálica, con orificio de entrada y salida, con residuos de lo que parecía marihuana. Los policías continuaron revisando al conserje, quien portaba una mochila, en cuyo interior estaba lo siguiente: un papel blanco en forma de envoltorio con la leyenda impresa “Central Mayorista S.A. de C.V.”, conteniendo en su interior una hierba verde y seca que, a decir del mismo conserje, era marihuana; y cuatro cartuchos útiles calibre .22 marca Súper X, que supuestamente Hernández traía para entregárselos a su pareja sentimental. Mientras detenían al conserje y confiscaban la marihuana y las balas, el nombre de Hernández arrojó en las bases de datos de C-4 que había tenido órdenes de aprehensión cumplidas, por los delitos de daño en propiedad ajena, allanamiento de morada y lesiones. Fue turnado al Ministerio Público Federal, bajo el oficio 1925/13/BP. La noticia cayó como balde de agua fría entre los padres de familia del plantel, quienes pidieron una explicación a las autoridades educativas sobre cómo era posible que una persona con esos antecedentes trabajara en un jardín de niños. En entrevista con ZETA, realizada el 3 de diciembre, la delegada del SEe en Ensenada, Adela Lozano López, hablaría sobre el caso del conserje detenido. “En el caso del conserje, actualmente fue instrumentada un acta administrativa por faltas de prohibidad y honradez, y de apego a la Ley Federal del Trabajo, y reglamentos, y las condiciones de trabajo, misma que fue turnada a la Dirección de Administración de Personal, recibida con fecha el 28 de noviembre de 2013, a efectos de la determinación laboral procedente. Finalmente no se omite informar que Octavio Hernández García se encuentra a disposición del Departamento de Educación Preescolar, para su solvencia y próxima notificación de la determinación de la Dirección de Administración de Personal, o sea que está en investigación. Después le daremos la información, cuando ya tengamos todos los elementos para ver qué procede en ese sentido”, dijo Lozano. Cuestionada sobre la petición de los padres de familia respecto a la certidumbre de que el siguiente conserje en su escuela no tendrá antecedentes similares, la representante del Sistema Educativo respondió: “Se boletinará lo que es una nueva plaza de intendencia, y sí se va a analizar el perfil de la persona que va a entrar a trabajar ahí, ya que tanto los padres de familia como los maestros, se encuentran muy preocupados en ese sentido”. Si bien, entre los requisitos que impone del SEe para el ingreso de personal, de intendencia y maestros, se incluye una revisión de antecedentes penales y un examen anti-dopaje, esto ocurre solamente una vez. Es decir, que un maestro que a 2013 tenga 15 años de servicio, habría sido revisado por la autoridad educativa, por última vez, en 1998, lo que a los padres del Jardín de Niños “Baja California” les parece fuera de lógica. Aseguraron a ZETA que vigilarán el proceso de restitución del conserje, y no permitirán que sus hijos estén expuestos de nuevo. No aceptarán un nuevo empleado en la escuela, del que no tengan ellos certeza de que se trata de una persona sin antecedentes.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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