La burocracia de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) estuvo a punto de cobrarse la vida de Gabriel González Cuevas, el conductor del camión de doble remolque que quedó atrapado en el espectacular hundimiento registrado la madrugada de este sábado 28 de diciembre en el kilómetro 93 de la carretera escénica de cuota Tijuana-Ensenada. Desde hace 2 años los hundimientos en esta zona de fallas que va del tramo desde Salsipuedes hasta San Miguel, eran ya motivo de preocupación tanto de la SCT como de autoridades de Protección Civil. Antonio Rosquillas Navarro, titular de Protección Civil del Estado, explicó a ZETA, que la SCT y Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) registraban desde entonces la aceleración en el hundimiento que terminó en el colapso de un tramo de casi 300 metro y que mantenía maquinarias y personal reparando constantemente el lugar. Sin embargo desde hace 4 días las reparaciones no podían seguir el ritmo del hundimiento. La SCT de acuerdo a Rosquillas, estaba intentando construir un muro de contensión que no sirvió de mucho. Protección Civil, agregó, ya había pedido desde ayer viernes a CAPUFE que cerrara la carretera y tras reuniones celebradas ese mismo día enviaron una petición a la SCT para tomar la decisión. Petición que nunca llegó. El chofer del tractocamión atrapado narró que tuvo que dejar sus pertenencias y salir corriendo cuando en cuestión de minutos entre las 11pm del viernes y 2am del sábado a carretera se deslizó hacia el mar y en estos momentos continúa haciéndolo. El alcalde de Ensenada, Gilberto Antonio Hirata Chico presente en la zona esta mañana, aseguró que este será un duro golpe a la economía del municipio. Tendrá que esperar a lo que la propia SCT determine como opción, en lo que definen qué hacer con esta carretera que permanecerá cerrada durante meses.