Familiares de Eva Mora Ochoa no saben de ella desde hace casi dos meses, cuando a la fuerza, su propio hijo se la llevó de la casa donde se refugiaba, precisamente de su esposo. Así lo relatan Rosa Isela Mora Ochoa e Irma Escamilla, hermana y sobrina de Eva, respectivamente. Aseguran que después de que la mujer se sometió a diversas cirugías plásticas, iniciaron los tratos hostiles por parte de su marido, Ramón Torres Mosqueda, un líder transportista en Tijuana. La señora Mora Ochoa decidió iniciar una demanda de “divorcio necesario”, debido a sus conflictos matrimoniales, los cuales la llevaron a escapar de su propia casa y refugiarse en la de su hermana. Pero el 28 de octubre -seis semanas después de que su hermana huyera de su hogar- , Eva fue forzada por su hijo, Héctor Torres Mora, según relata su hermana. “Llegó en un carro con cuatro personas que supuestamente eran enfermeros y que traían documentos que avalaban que mi hermana estaba enferma, y que iban por ella a la casa para llevarla a un tratamiento médico; pero ella no está enferma, ese documento es totalmente falso”, acusa. Desde entonces, la familia Mora Ochoa no sabe nada del paradero de su familiar, y la denuncia interpuesta en la Procuraduría General de Justicia del Estado por “privación ilegal de la liberta” no avanza. “Nunca nos dieron nuestra copia (de la averiguación previa), cuando solicitamos la copia, nos dijeron que eso lo hacía el abogado, cuando el abogado fue, nos dijo que no estaba, que le habían dicho que no estaba (el expediente)”. Ramón Torres y sus hijos Héctor, Francisco y Guadalupe, insisten a sus hermanas que Eva Mora Ochoa padece de esquizofrenia, y además, es adicta a las metanfetaminas, por lo que necesita atención especial. Aunado esto, las Mora Ochoa comentan que han sido objeto de amenazas a través de las redes sociales por parte de los Torres Mosqueda para que ya no busquen a Eva. La familia de la mujer sospecha que ésta se encuentra encerrada en su casa, o en las instalaciones de algún psiquiátrico.