Víctor Manuel Zatarain Cedano llegó esta semana a Tijuana. Respondió al llamado de un grupo priista. Estaba en Sinaloa cuando atendió un enlace telefónico en el que le preguntaron si ya había resuelto sus asuntos; ante la respuesta positiva, le pidieron trasladarse a la frontera para analizar una oportunidad laboral en esta época de transición, y así llegó a la ciudad de la que fue director de la Policía Municipal. A mediados de octubre de 2013, Zatarain recibió del Tribunal Colegiado de Guadalajara la ratificación de la concesión del amparo -otorgado en julio de 2012 por el Juez Cuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal de Guadalajara-, y dejó sin efecto la orden de aprehensión que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) intentó ejecutar en su contra en mayo del año anterior en Mazatlán, cuando se desempeñaba como jefe policiaco en esa localidad. Lo acusaban de “delincuencia organizada y delitos contra la salud” cometidos en 2004 en esta frontera. A su favor, el ex funcionario municipal solo entregó un documento donde probaba que su ingreso al Ayuntamiento de Tijuana se dio hasta marzo de 2006, y como director de Seguridad, tomó posesión en mayo del mismo año. Al considerar los elementos, los juzgadores decidieron a su favor “… por su no probada responsabilidad”. Además, determinaron que la indagatoria federal “… no expuso con claridad la forma en que el ex funcionario participaba en las actividades que le imputaba”, y calificaron de “inoperantes los agravios” imputados por la autoridad recurrente. Por eso, el también ex agente de Seguridad Nacional, ya realizó en la Ciudad de México los exámenes que entidades de seguridad exigen para ser parte de las mismas.
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