En Tijuana el birote es azul como el cielo, como el mar, y como algo familiar. Kiko Vega, gobernador a nivel estatal, y como dijo Dimas a Gestas, en nuestra querida Baja California. Pues a pocos días de tomar posesión no hubo homologación al IVA y nos quedamos a 16 en la frontera. Qué gacho… hay que comprar frijoles, tortilla y vino con el vecino gabacho. Esto me recuerda unos días atrás cuando en ésta, estuvo un analista político de nombre Macario (chilango), de buena sepa y con la boca llena dijo “estás en la olla, Tijuana”. Ya lo dijo Peña Nieto, no hay homologación al IVA. Y en estos días de muertos, de matanzas desatadas, muertos de halloween y de verdad, llegó Siriaca molesta, por tanto broncón, y de chico kicorete al señor Vega se llevó al panteón. Hoy descansa en los olivos en lo alto de una colina, mirando triste la contaminación. Camotes, burritos, mole y chiltepín buscando desesperado a su secre el chamacote Marín. ¡Ah, qué buena calavazeta! Palma Herrera Tijuana, B.C.