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jueves, septiembre 19, 2024
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El cuarteto del millón en SD

El 4 de diciembre de 1956, Elvis Presley, Carl Perkins, Johnny Cash y Jerry Lee Lewis, se reunieron en el estudio Sun Record en Memphis, Tennessee, y el resultado fue una grabación histórica. Según cuentan, las leyendas de la música norteamericana no planearon la cita, acaso coincidieron aquel día , concibiendo así el “Million Dollar Quartet”, o bien, el Cuarteto del Millón de Dólares. En 2007, la obra que Floyd Mutrux y Colin Escott escribieron sobre el famoso encuentro, se estrenó en Florida, para de ahí pasar a Washington y Chicago con un éxito rotundo. Tres años más tarde, “Million Dollar Quartet” llegó a Broadway, donde logró casi 500 representaciones hasta 2011, además de conseguir tres nominaciones al Premio Tony, incluyendo Mejor Musical, antes de iniciar una gira nacional que llegará al Civic Theatre de San Diego, del martes 3 al domingo 8 de diciembre. Temas ya clásicos como “Love Me Tender”, “Don’t Be Cruel” y “Brown-Eyed Handsome Man”, forman parte del repertorio de un montaje que recrea lo sucedido en aquel estudio de grabación, donde el buen rocanrol se fusionó con la cadencia de la música country, y una deliciosa mezcla de blues. A propósito de la estancia que el célebre cuarteto hará en la vecina ciudad, ZETA tuvo oportunidad de platicar con James Barry, responsable de dar vida a Carl Perkins. — ¿Cuál fue el proceso para adentrarse en la persona de Carl Perkins? “Yo primero conocí la música de Carl Perkins siendo niño, por los Beatles, que interpretaron muchas canciones de Carl Perkins en sus primeros discos, hicieron covers de ‘Matchbox’, ‘Honey Don’t’, y ‘Everybody is Trying to Be my Baby’, y siempre venía el nombre de Carl Perkins al reverso del disco. Los Beatles fueron una de mis primeras pasiones en la vida, así es que de ahí empecé, siempre tuve a Carl Perkins presente, siempre supe que él escribió ‘Blue Suede Shoes’, aunque mucha gente identifica esa canción con Elvis Presley. Así es que siempre tuve la impresión de que fue un tipo a quien el público general no le puso tanta atención. “Así es que conseguí mucho material, leí un libro sobre Sun Records, y hay muchos videos maravillosos del joven Carl Perkins actuando en YouTube, así es que traté de copiar algunos de sus movimientos, hacía un baile muy loco cuando tocaba, esos videos me ayudaron mucho a rendirle un tributo físicamente hablando, pero lo más útil fue escuchar su música, cómo tocaba la guitarra y cómo cantaba, eso me permitió adentrarme en el personaje”. — Carl Perkins fue quien llenó el rock de blues y le dio el matiz típico de la música de Memphis, musicalmente ¿qué tan complejo fue asimilar estas fusiones? “Tocar la guitarra principal en todo el espectáculo es un gran reto para mí, cada vez soy mejor guitarrista por esto, yo estoy muy familiarizado con esta era musical, siempre fue un estilo y un sonido que amé, pero el ser el guitarrista principal y hacer solos como los haría Carl Perkins, es todo un desafío. Soy muy exigente conmigo como guitarrista, siempre siento que tengo unos zapatos de suede azul muy grandes qué llenar. La parte más difícil es que los solos suenen auténticos, como de su era, y no dejar que mis influencias del rock punk de los 70s y de los 90s, cuando era adolescente, me influyan a la hora de tocar; tengo que ser genuinamente de los 50s”. — ¿Cómo se logra el trabajo conjunto con el resto del elenco? “Es increíble, nunca te cansas de esto, cada uno es un verdadero fanático de su música y cuida mucho al personaje que interpreta. Esto es muy fácil, nos ayudamos mucho, tocamos y la pasamos bien, hacer esa música en vivo todos los días nos ha llevado a ser muy buenos amigos”. — ¿Cómo fue que te dieron este papel? “Chuck Mead, que es el supervisor musical de ‘Million Dollar Quartet’, fue mi director musical en el espectáculo ‘Pump Boys and Dinettes’ en Kansas City, hace casi dos años. Yo vi ‘Million Dollar Quartet’ en Broadway, Chuck y yo teníamos una relación cercana y me vio cómo tocaba la guitarra, entonces hablamos de ‘Million Dollar…’, le dije que si alguna vez habría la oportunidad de audicionar, me encantaría. Un par de meses después me dijo que hiciera un video y se lo mandara a unas personas, lo hizo, les encantó, me mandaron llamar a Nueva York, toqué frente a ellos, leí el libreto frente a ellos y me dieron el rol”. — ¿Cómo ha sido tu experiencia al formar parte de una gira nacional? “Es muy diferente a estar en un solo teatro. Hemos visitado ciudades muy interesantes, nos hemos quedado en buenos hoteles y luego tocas en cinco ciudades en una semana y vives en un autobús. Esto tiene muchas dificultades, todo mundo está cuidando su salud y su voz, comer también es un reto, pero nos ayudamos mucho”. — ¿Hay nuevos retos que los actores enfrentan ahora en el teatro musical? “Esa es una pregunta muy interesante. Siento que hay un nuevo tipo de teatro musical, con espectáculos como ‘Bloody, Bloody Andrew Jackson’ -en el que Barry participó-, ‘American Idiot’, incluso espectáculos que son un poco burlones, como ‘Rock of Ages’, están surgiendo los musicales de rocanrol, por eso ahora está de moda un tipo de canto que antes no se permitía en Broadway. A mí nunca me escogerían para ‘El Fantasma de la Ópera’ o ‘Los Miserables’ o ‘Cats’, yo no canto así. Mi voz es rocanrolera, así es que ahora que hay oportunidades para actores que cantan rocanrol, creo que es la única razón por la cual hago teatro musical”. — ¿Cuál es tu máxima ambición como actor y como músico? “Mi ambición consiste en seguir trabajando, tengo que encontrar otro trabajo cuando esto termine en junio, me encantaría hacer proyectos musicales, también escribo música y me gustaría grabar álbumes con mi propio material, tengo unas ideas para un rock musical que estoy escribiendo con un par de amigos. En cuanto a la actuación, hay muchos retos que me gustaría asumir, nunca he hecho televisión ni cine y me gustaría mucho intentarlo. Quiero volver a hacer teatro no musical, ahí fue por donde empecé, así es que me encanta. Trabajo mucho en dos teatros en el verano en Massachusetts, pero principalmente debo seguir trabajando, tengo una familia y es bastante difícil hacer una vida siendo actor”. — ¿Qué tan complicado es Broadway para un actor? “Broadway tiene sus propios desafíos, cuando hicimos ‘Bloody, Bloody Andrew Jackson’ empezamos fuera de Broadway, se sentía todo distinto a cuando nos fuimos a Broadway, donde había ciertos chistes y hazañas físicas que ya no podían hacerse ante un público más grande. Cuando llegas a Broadway te das cuenta que solo trabajas ocho días a la semana, dos horas diarias, y sí, puede eso ser difícil en tu cuerpo y en tu voz, pero tienes que cuidarte mucho; aunque salir de gira es mucho más complicado que Broadway, porque viajas constantemente, sobre todo cuando te presentas en tantas ciudades en una misma semana, pasas seis horas en un autobús, te bajas, buscas comida, te bañas y luego das una función. Es una locura total”.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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