Da lo mismo transitar por avenidas principales, exclusivos complejos residenciales o callejones en la periferia de la ciudad. Lo que se advierte es la oscuridad que impera en Tijuana. El proyecto de modernización del alumbrado público concluirá este 30 de noviembre, junto a la actual administración municipal, pero las más de 6 mil luminarias no instaladas o las otras 6 mil sin funcionar, permanecerán. La empresa Industrias Sola Basic, a decir del alcalde Carlos Bustamante, fue demandada penalmente en septiembre de 2013, por incumplimiento de contrato. Será trabajo del XXI Ayuntamiento, solicitar la fianza de más de 14 millones de pesos. En el contrato firmado en 2011, se presentaba el proyecto como uno de los más ambiciosos en el país para proveer de luz de mejor calidad y ahorrar el consumo energético de la ciudad, pero fallas en la instalación y operación de las luminarias, culminaron con la inversión de más de 8 millones –de las arcas del Ayuntamiento– para intentar devolver la luz a Tijuana. Esto tampoco funcionó. Incluso, desde marzo, los cuatro regidores de extracción panista, presentaron una denuncia de hechos ante Sindicatura Municipal por el incumplimiento del contrato del proyecto de modernización del alumbrado público. Según su cálculo, las 5 mil 700 luminarias –casi el 9 por ciento de las contempladas para ser reemplazadas– sin funcionar afectaron en 14 millones 400 mil pesos al erario público. <p align=”left”>En aquel entonces, la regidora Claudia Ramos extendió su preocupación por el mal funcionamiento del programa a otros sectores de la ciudad, como la seguridad, “es un tema que repercute en transportistas, estudiantes, madres de familias y gente trabajadora de Tijuana”. Términos no cumplidos Cuando Industrias Sola Basic y el Ayuntamiento de Tijuana firmaron el contrato para el proyecto de modernización del alumbrado público, el 20 de septiembre de 2011, la ciudad esperaba ahorrar 40 millones de pesos en consumo de energía eléctrica. A cambio, pactó entregar 144 millones 430 mil pesos mediante 26 pagos mensuales de octubre de 2011 a noviembre de 2013. Se instalarían 63 mil 400 de luminarias clasificadas en 17 tipos, de acuerdo a su nivel de ahorro de energía. Por ejemplo, 2 mil luminarias tipo LED –ahorradoras de energía– contra 49 mil 500 lámparas de aditivos metálicos de descargas de alta presión. Del contrato original y sus dos adendas, ZETA posee copias. Entre las cláusulas firmadas, se obliga a la empresa “a garantizar el cumplimiento de las obligaciones, mediante fianza por un importe de 14 millones 443 mil pesos, la cual no podrá ser suspendida, disminuida, revocada, cancelada o modificada”. En el documento, se nombra a la empresa, responsable de cualquier defecto en las luminarias, así como la reparación y reposición de ellas ya sea por desgaste, instalación defectuosa, corto circuito y hasta robo. Al dividir el costo del contrato entre el número de luminarias, cada una costó al municipio, 2 mil 278 pesos. Y a excepción de las luminarias con tecnología LED y las carcasas con cinco años de garantía, el resto apenas llega a los tres años de vida. De hecho, 49 mil 500 lámparas –el 78 por ciento– serían de aditivos metálicos, los cuales son considerados por compañías de iluminación dentro de los programas de ahorro con baja inversión inicial. Por su parte, el Ayuntamiento insistió en que la medida permitiría “modernizar y reducir el consumo de energía eléctrica del alumbrado público”. Entre los servicios adicionales a los cuales se comprometió Industrias Sola Basic: un censo digitalizado del alumbrado público por luminaria, potencia y tipo de luz, referente a las luminarias instaladas y/o rehabilitadas. También, ubicarían “cada punto de luz referencia en la traza urbana de la ciudad, indicando la base de datos, las características del luminario como capacidad, tipo de luminario o tecnología”. Las primeras fallas La compañía, incluso, se comprometió a una “asesoría y gestión para el Ayuntamiento ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para la reducción de la carga instalada, la disminución de la facturación correspondiente al nuevo consumo de energía eléctrica y la aceptación de los ahorros en el consumo de energía de las luminarias conectadas en cuota fija”. Por último, colocaría una calcomanía en cada luminaria para indicar su capacidad y códigos para identificar las luminarias por su tipo de luz y potencia. A nueve días de que concluya el contrato, 6 mil 400 luminarias faltan por ser instaladas. Incluso en la vía rápida Oriente, se pueden observar las bases con el cableado expuesto y en espera de que sean colocadas las lámparas que iluminarían el tramo. De la denuncia, el Ayuntamiento no ha dado a conocer detalles, pero la próxima administración, encabezada por Jorge Astiazarán, deberá lidiar no solamente con la reparación e instalación de luminarias, sino también con el litigio legal iniciado. En enero de 2012, el Ayuntamiento de Tijuana recibió el primer reporte por parte de Industrias Sola Basic, de las fallas en el proyecto. En el documento, anexado en el segundo adenda, la empresa solicita “sea considerada la reprogramación del plazo de instalación de las luminarias por motivos técnicos”. Por ejemplo, los empalmes entre los diferentes metales del cableado de la CFE, ocasionaron corrosión, la cual cegó a las lámparas. Debido a tales “cambios de programación”, la empresa se comprometió a la “instalación y funcionamiento de las luminarias a más tardar el 15 de julio de 2012”. “Una ciudad sin iluminación ni ahorro”: Erwin Areizaga Entrevistado sobre el tema, el regidor Erwin Areizaga acusó a Sindicatura Municipal de ser “cómplice del alcalde”, ya que la denuncia, presentada desde marzo, no ha procedido. “Tramitamos la denuncia, pero no ha pasado más, no nos han proporcionado información al respecto”, expresó el edil. Para el panista, las declaraciones de la síndico procuradora, Yolanda Enríquez, de que “al día de hoy, ninguna anomalía se ha detectado” es una falta de seriedad. “Al día de hoy, no funcionan las lámparas y tampoco se ha cumplido la palabra del presidente municipal porque no se han deslindado responsabilidades. Tenemos una ciudad sin iluminación ni ahorro”, acotó. De acuerdo al regidor de oposición, en la denuncia se solicitaba la investigación de distintas instancias municipales, desde la Secretaría de Finanzas hasta el área de Adquisiciones de Bienes y Servicios, incluso el propio presidente municipal. “Lamentablemente no nos sorprende que no se haya investigado la denuncia, porque ha sido cómplice de la administración municipal, pero los hechos son claros. Sindicatura no ha actuado como correspondería y hasta el día de hoy, no tenemos acceso a más datos sobre el proyecto”. Así, Carlos Bustamante terminará su trienio en la opacidad, con responsabilidades no fincadas por un proyecto de 144 millones de pesos que no funcionó, sin obtener la fianza por incumplimiento de contrato y sin alumbrado público para la ciudad.