Baja California Sur es una entidad retirada del macizo continental, muchos de los delitos que se suscitan a diario, no están tipificados como tales. Claro ejemplo es el feminicidio, el cual, según la Ley, no existe en la entidad; sin embargo, en el último semestre, 14 mujeres han sido asesinadas de manera violenta. “En el Estado de Baja California Sur, hemos visto que ha ido incrementando la violencia contra las mujeres y la muerte hacia las mujeres, tuvimos una reunión viendo lo del nuevo código penal, donde estamos llegando a un acuerdo de que tenemos legislar el feminicidio y tipificarlo”, apuntó la diputada Edith Aguilar Villavicencio. Las autoridades no reconocen el problema y se deslindan de la responsabilidad, unos comentan que son actos aislados, y otros, que no son los correspondientes para opinar o trabajar en la prevención o cuidado de la violencia contra las mujeres. “No está tipificado como tal, pero las autoridades deben buscar o legislar el problema de las mujeres. (Como DIF, ¿qué están haciendo?) Nosotros somos preventivos, DIF es un esquema preventivo de lo que son todos los problemas sociales” dijo el director del DIF en el estado. Existen diversas instancias para atender a una mujer en caso de que ésta fuese violentada tanto en sus derechos como físicamente, como el Instituto Sudcaliforniano de la Mujer, encargado de brindar ayuda psicológica a mujeres e hijos en esta situación. La directora del Instituto, Zulema Cota Gabilondo, reconoció que aún es bajo el porcentaje de denuncias de mujeres maltratadas, debido a que el círculo de la violencia es un vínculo muy fuerte, por lo que la primera ayuda a recibir por las víctimas de violencia, es en el aspecto psicológico. “Te podría decir que un 40 por ciento, hemos podido atender en los módulos, en lo que va del año pasado, unas 800 mujeres en violencia psicológica. Esta cifra ya la hemos rebasado tristemente, sigue siendo bajo el porcentaje de las mujeres que no ponen denuncia de estos hechos”, argumentó Cota. El protocolo a seguir ante una amenaza o violencia consumada hacia una mujer, es que la familia debe ser trasladada a refugios temporales donde pasan tres meses sin salir, con apoyo de ayuda emocional. Por desgracia, no hay incentivos para que el centro se encuentre activo. Actualmente los dos refugios en el estado se encuentran cerrados por falta de presupuesto. La violencia hacia las mujeres ha ido en aumento en el estado. Aunque una parte de la población ha empezado a identificar los rasgos de violencia, hay jóvenes que aún los desconocen. Los primeros síntomas de alerta son: bromas hirientes, chantaje, mentiras, ignorancia, celos y descalificación.