Compran poco en El Buen Fin

El programa federal El Buen Fin, parece no haber captado la atención de los consumidores,  ya que aunque las principales plazas comerciales de la ciudad lucieron abarrotadas, pocos fueron los que desembolsaron, otros prefirieron observar y comparar los precios de “oferta”. Al cierre del programa este lunes 18 de noviembre, los comercios ya no lucieron acopiados, como lo fueron viernes, sábado y domingo; poca fue la gente que se observó adquiriendo productos. Dulce, una estudiante de bachillerato, obtuvo por su cumpleaños una tablet. Sus papás, revelaron a ZETA que una tienda de electrónicos ofrecía 15 mensualidades sin intereses, pero no por las ofertas del programa de descuentos. “Ya habíamos venido a ver cuánto costaba hace dos semanas y los precios están igual”, declaró Martha Gutiérrez. Por su parte, Jorge López y Anahí Cota aprovecharon las ofertas de una tienda de música en la plaza. Indicaron que del total de su compra, obtuvieron un 20 por ciento de descuento, dejándolos satisfechos. Gloria Medina, vecina de la colonia Libertad, se acercó a una tienda departamental de la plaza para buscar ofertas en línea blanca. “Quería comprar un refrigerador, pero están muy caros,  pensé que iban a tener algún buen descuento, y no fue así”, acotó la ama de casa. De acuerdo a una vendedora de una boutique, dijo que ayer sábado 17 la tienda registró altas ventas, pero hoy lunes solo captó un incremento del 10 por ciento. Andrea Sanabria, aprovechó el 30 por ciento de descuento en abrigos en una tienda departamental. “Las chamarras son indispensables en Tijuana, y definitivamente aquí están a buen precio”, declaró la entrevistada. En  una tienda deportiva, una madre de familia adquiría algunos pares de tenis para sus hijos. El comercio le ofreció 20 por ciento de descuento en todo el calzado. “Tengo dos hijos en la primaria y ya ocupaban tenis, así que ahorrarse unos pesos aquí, no cae nada mal”, declaró Leonor. Algunos consumidores consideraron que el programa federal implementado hace tres años por el entonces presidente Felipe Calderón, no era la mejor época para adquirir artículos de interés, mientras otros decidieron realizar pequeñas compras de productos de uso diario. “La verdad no veo en dónde esté El Buen Fin”, dijo un ciudadano.