Celebra en Tijuana

A una hora de haber iniciado su presentación en el centro de la ciudad, Julieta Venegas fue la sorprendida por sus fanáticos, cuando éstos le cantaron al unísono el sábado 23 de noviembre “Las Mañanitas”. Faltaba un día para su cumpleaños, pero ese era el momento idóneo para externarle grupalmente una felicitación. “Muchísimas gracias, qué bonitos, los quiero”, dijo la artista antes de seguir cantando. Se le notaba sonriente y relajada, pero nada cambió su interacción con la gente, limitándose a introducir la mayoría de las canciones que interpretó. En punto de las 11:11 de la noche, su delgada figura se postró sobre el escenario para comenzar un concierto que, advirtió, daría prioridad a las canciones de “Los Momentos”. Y así fue el inicio, “Hoy”, el primer tema de su sexta producción, se encargó de abrir el repertorio. Ella en el teclado, el público admirándola mientras José Luis Venegas, su padre, la fotografiaba desde la zona VIP. Solamente “Bien o Mal”, extraída de su anterior disco “Otra Cosa” (2010), se interpuso entre el seguir del concierto y las primeras palabras que Julieta ofreció a los asistentes: “Hola, es un gusto estar aquí otra vez en Tijuana. Qué lindo verlos y qué lindo estar con Ustedes, y qué lindo que vinieron. Estamos felices de presentarles este disco y de estar aquí con Ustedes esta noche y estar juntos un rato. Gracias por estar aquí”, fue el mensaje repetitivo que expuso antes de “Sería Feliz”. Para entonces la gente le aplaudía, le tomaba fotos y gritaba, hasta que llegó “Limón y Sal”, por fin la intérprete logró atraparlos en su totalidad. A partir de ese momento, en el recinto se escucharon los coros de cientos secundándola, y ella se mostró un poco más suelta. Pasó del teclado al acordeón y guitarra. Bailó y, por fin, pareció empezar a disfrutar el instante que se tornó en calma con “Verte Otra Vez”, “No Hace Falta” y “¿Por Qué?”, en la que frases de Acción Poética se proyectaron atrás de los músicos.  Mezclar éxitos con otros temas fue lo siguiente, así se escucharon “Eres para Mí”, “Te Vi”, “Lento” e “Ilusión”. “Todos sabemos que en los últimos años, con  tristeza, en México han pasado muchas cosas. Hace tiempo un amigo de fuera me preguntó si era seguro venir, sin (mencionar) ninguna ciudad en particular, y mi respuesta al respecto fue que siempre hay cosas ajenas a nosotros que influyen en lo que hacemos o no hacemos, pero nunca hay que dejar que el miedo decida detenernos a hacer algo. Yo creo que el miedo es un elemento en la vida ahorita, algo con lo que vivimos y con lo que tenemos que luchar todos los días. Me parece que lo que tenemos que lograr, es que nos impulse y nos inspire, pero nunca que nos detenga”, dijo Venegas al público para dar pie a “Vuelve”. Ya sumergidos en un ambiente de reflexión, llegaron “Algún Día”, “Despedida”  y “Un Lugar”, cuya dedicatoria fue para todos los fronterizos y el recuerdo del contexto más relajado que solía percibirse en el bordo divisorio de México y Estados Unidos. Con el acordeón descansando sobre su pecho, “Los Momentos” no pasó desapercibida al arribar la media noche. Después de cincuenta minutos, ocho canciones se sumaron al concierto, destacando “Me Voy”, “El Presente”, “Algo Está Cambiando”  y “Andar Conmigo”. Intima y reflexiva, la velada transcurrió sin mucha interacción y tuvo un toque especial minutos antes de que la cantante abandonara el escenario, para firmar discos y saludar a la gente frente a ella. Así, sin necesidad de un masivo, Julieta Venegas fue apapachada por su ciudad tras haber visitado Las Vegas, Nevada, para competir sin mucha suerte en el Grammy Latino. “Los Momentos” era candidato a Mejor Álbum Vocal Pop Contemporáneo, categoría que terminó ganando Alejandro Sanz por “La Música No se Toca”.