“El PAN tiene pecadores estándar”

“Es hora de revisar nuestra conducta como militantes, como dirigentes, como gobernantes y entonces sí, hacer el planteamiento del cambio”, sostiene José Luis Ovando, quien pese a ser aspirante único a la dirección estatal del PAN, ha visitado a cada uno de los 112 consejeros estatales del PAN para obtener su aprobación este domingo 20 de octubre cuando los panistas elijan al mandamás para los próximos tres años. El ex diputado federal habla de la necesidad de fortalecer a los nuevos cuadros, del ejercicio de corresponsabilidad con el gobierno y revitalizar la identidad del Partido. Ovando defiende los logros panistas en materia de seguridad en la entidad, igual la política de alianzas y rechaza comparativos con la corrupción en otras entidades. La  pluralidad de esta XXI Legislatura lo ve como un signo de la democracia, está de acuerdo en que se revisen las cuentas del anterior ejercicio y advierte “El que haya violado la ley tendrá que pagarla”. Aquí la charla periodística con el egresado de Derecho de Cetys Universidad. — ¿Qué ha pasado con el PAN, qué ha pasado con el panismo? “Creo que lo que hace falta en el PAN es hacer un alto y revisarse, cuáles son sus objetivos y por qué nació y concretamente qué está haciendo el PAN en Baja California. Tenemos ya 24 años de estar en el gobierno estatal y vale la pena que nos detengamos. Que nos revisemos y veamos si estamos cumpliendo las tareas para las cuales estamos aquí, y entonces hacer un replanteamiento de lo que sigue”. — ¿Qué paso: ganaron el gobierno y perdieron el Partido? “A fin de cuentas el PAN se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, con todos los defectos y con todas las virtudes de un partido integrado por hombres y mujeres normales, ordinarios, hombres y mujeres cotidianos con todas sus aspiraciones legítimas. El PAN a fin de cuentas es resultado de la coyuntura y debe ser resultado también de sus planteamientos de futuro, el PAN no se ha perdido, ahí está. El PAN sigue siendo el mismo, lo que nos falta revisar, nuestra conducta como militantes, nuestra conducta como dirigentes, nuestra conducta como gobernantes y entonces sí a lo mejor hacer planteamientos de cambio.” — ¿Abrieron la puerta demasiado? “Yo creo que al contrario, el PAN debe abrir la puerta totalmente, yo creo que el PAN se ha alejado de algunas de las principales causas que enarboló, como la lucha por mejorar nuestra democracia reflejada en mejores instituciones y en mejor participación ciudadana, una bandera que ya en Baja California aun cuando tenemos una democracia ya que se vive, creo que es una democracia deficiente que todavía podemos trabajar mucho para mejorar”. —Pero es un riesgo: que se cuele gente que lo menos que tiene es formación partidista. “Es el riesgo de cualquier partido que está en el gobierno, hay la tentación de participar para lograr tus objetivos, mirar que son válidos, la gente se acerca a los partidos intentando encontrar algo, a lo mejor buscan encontrar mejor calidad de vida, buscan luchar por alguna bandera o a lo mejor buscan alguna chamba, todo mundo se acerca con una intención a un partido político, la tarea del dirigente es buscar que tenga la mejor militancia posible a través de la formación permanente”. — ¿Qué ha pasado con los nuevos militantes, la asamblea pasada parecía una asamblea de vieja militancia? “Creo que los cuadros jóvenes en el PAN necesitan el espacio, la oportunidad de mostrar lo que traen, las canicas que traen en la bolsa. Yo creo que sí hace falta entender su lenguaje, comunicarnos mejor con un segmento joven que está afuera exigiéndole al PAN propuestas adecuadas para ellos, y que a lo mejor el PAN después de llevar 20 años de gobierno, sí le hace falta refrescar esa propuesta”. — ¿Qué pasa si siguen en el mismo camino, cuáles son los riesgos? “El partido que no se mueve se estanca, y el PAN es un partido en movimiento, parte de la renovación de la dirigencia es esa muestra de movimiento y precisamente a mí toca como candidato a dirigir al PAN en el estado, hacer los planteamientos de un mejor pan para el futuro”. — ¿Cómo evitar la corrupción, cómo hablar de un código de ética partidista, de la militancia? “El PAN debe contar con líderes que reflejen, que representen el interés público, no nada más la bandera del partido sino del interés público. El PAN nació para ser un partido de ciudadanos y si no refleja el PAN en sus banderas políticas el interés ciudadano está fallando. El PAN nació para ser un partido de puertas abiertas, precisamente para todo aquel que desee participar y si el PAN no está abriendo las puertas y está invitando a gente nueva, está fallando, y el PAN nació para ser un partido que haga la diferencia en un modelo de un sistema político que está caduco y que está corrompido. Si el PAN no puede dar muestras claras que es un partido más transparente en el ejercicio del gobierno que tiene cuentas claras y que además sanciona los actos que se alejan de la ley, está fallando. “Creo que el PAN está integrado por seres humanos que también tienen errores y que seguramente se van a equivocar en alguna ocasión, pero de eso a creer que el PAN es igual de corrupto que los demás partidos hay una grandísima diferencia, el PAN no tiene a la fecha un gobernador huyendo, no tiene un gobernador señalado de actos de vinculación con el narcotráfico, no tiene ex gobernadores en donde se estén mostrando sus miles de millones de desvío de recursos como el caso de Coahuila, en el caso de puebla, el caso de Veracruz, no tenemos ningún espécimen de ese tipo. Si hay hombres y mujeres pecadores estándar, hay que decirlo así sin darnos golpes de pecho que tenemos que revisar qué liderazgos proponemos para que sean los mejores”. — ¿En cuanto a la relación con el gobierno, cómo seguir siendo un Partido crítico pero con su misma gente? “Ésa es la gran pregunta. Mira, después de 24 años, si  no tienes claro hacia dónde quieres llegar, el destino de Baja California, y como partido tú presentas la alternativa, entonces seguramente te va a comer la coyuntura y vas a tener una dirigencia que se la pasa defendiendo a sus gobiernos. El PAN debe de tener claro el rumbo, tiene que compartir la responsabilidad con sus gobiernos de lograr llegar a ese buen puerto que plantea. “Una relación de corresponsabilidad, donde cada quien a través del carril que le toca caminar, sabe que el destino es el mismo porque son gobiernos emanados de una visión humanista, y el PAN entonces puede tener claro hacer planteamientos propios del partido sin verse contaminado o confundido con las tareas que le son propias al gobierno. El partido es propuesta, estructura, planteamiento del futuro, es atención de la coyuntura y enarbola causas sociales; el gobierno es servicio público, es para todos. No debe haber distancia, debe haber cercanía, pero debe haber una claridad de las funciones”. — ¿Sobre la política de alianzas, qué tanto ganan? “Hay que hacer una diferencia en cuanto a el activismo político en campaña y el ejercicio público; las alianzas se han convertido en un herramienta para mantenerte en el ejercicio del poder o acceder al poder. Puede haber críticas porque se juntan quienes son diferentes para lograr una meta electoral, pero también debemos tener claro: las alianzas son una realidad en cualquier democracia, es viable hacer alianzas, ya sea para ganar espacios electorales o para hacer ejercicio público.” — ¿Aunque sean el agua y el aceite? “En eso consiste una alianza, en reconocer que somos diferentes en algunos planteamientos, que pueden ser de fondo, pero que podemos tomar acuerdos sobre coincidencias en políticas públicas”. — ¿Qué balance hacen de las alianzas aquí en el 2013? “El balance no puede ser más positivo para la alianza que encabezó el PAN, pues se encontraba abajo en las preferencias electorales, 16 puntos abajo, y el resultado final es favorable. Yo creo que ningún partido por sí solo hubiera sacado la gubernatura adelante, y esta coalición logró el éxito electoral, eso fue una muestra de que fue una buena decisión. Vamos a cuidar ahora que lo que se concretó en una alianza electoral se convierta en una alianza de buen gobierno de beneficio para Baja California, y ésa es la parte que le corresponde al PAN cuidar, porque tampoco es un cheque en blanco para los aliados”. —Sobre la percepción de debilidad en Acción Nacional –aun con el triunfo–, la división, el no pago de cuotas… “El PAN se ha metido en embrollos al momento de querer contar con una militancia pura y hacer planteamientos por ejemplo de las cuotas para efectos de poder participar. Yo la verdad como dirigente, no creo en una militancia que paga cuotas, yo creo en una militancia abierta, en una militancia universal. Los partidos son de interés público, prestan un servicio a la sociedad, el ciudadano que quiera puede afiliarse en el momento que quiera, los dirigentes del partido no son dueños de la franquicia, no son dueños de la ideología, no pueden limitar la participación de un ciudadano…A fin de cuentas si te está condicionando para tu participación abierta es un cobro y yo creo que es indebido, es un pago de derechos”. —Respecto la conformación del Congreso del Estado: las minorías, son mayoría, ¿cómo enfrentar eso? “Es el producto de las alianzas, es la realidad que tenemos en Baja California, yo creo que no nos podemos quejar, en materia política, los congresos son reflejo de la pluralidad del país y en este caso de la entidad. (Antes) Un solo partido tenía copado el congreso y abusó de los recursos y del poder político que tenía. Yo prefiero un congreso plural donde se debatan las ideas, las propuestas, donde a veces ganemos y a veces no ganemos, pero que tenga vida, que hable de participación, que exista el debate y no un congreso donde nada más van a levantar la mano porque les indicó así su dirigente o su líder político en turno”. —De la anterior legislatura se presumen desvíos y malos manejos. ¿Ustedes insistirán en ese punto? “El PAN hizo un compromiso en la campaña, la coalición, no nada más revisar, sino hasta reducir el monto que recibe el congreso. El que haya violentado la ley tiene que pagarla, así de claro debe ser eso; porque precisamente la impunidad es uno de los principales males de nuestro país, en un país en donde el que la hace no la paga no hay un incentivo, no hay un inhibidor para dejar de hacer la maldad”. Muchas Gracias. Con la mitad del padrón, se alzó Luévano, otro beneficiario de “el paquete Blake” “Padrón abultado” sigue dando dividendos Sin sorpresas. El domingo 13 de octubre, como se había anticipado, Raúl Felipe Luévano Ruiz, se convirtió en dirigente del Comité Directivo Municipal (CDM) del Partido Acción Nacional en Tijuana. Había sido identificado como el candidato oficial del gobierno electo. Gerardo Cortés, no recibió la sorpresa que esperaba. Perdió sin duda alguna, con tan solo la votación de la mitad de los empadronados. Fue como cuando Kiko Vega le arrebató la nominación a Héctor Osuna Jaime. Por ello, la premisa del domingo 13, fue que el “padrón abultado”, sigue dando resultados. Y sí. Los dos perdedores, Cortés y Luis Pérez Saucedo, apenas alcanzaron –juntos– el 16.7 por ciento de la preferencia panista. Con el resto, el 83.4 por ciento, se quedó el favorito Luévano. Con todo y que únicamente votaron mil 725 panistas activos, de los 3 mil 437 posibles. En estas condiciones de evidente ventaja hacia el grupo albiazul en el poder, hay panistas que aseguran que la “fiesta democrática” panista –como suelen llamar los procesos internos– no es más que una “vacilada”. Sobre todo a partir de la existencia, denuncian, de “el paquete Blake”, que se trata de un padrón interno que se fue abultando con afines, a idea de quien falleciera en el cargo de Secretario de Gobernación en noviembre de 2011. Por eso y como lo denunciaron los propios contendientes –excepto Luévano por supuesto–, se ofrecieron cargos, puestos, estar en la nómina en el gobierno que viene, para inclinar la balanza hacia el favorito. El padrón inflado, como lo publicó ZETA en su momento –cuando Osuna perdió contra Vega– incrementó en un 70 por ciento tan solo entre 2007 y 2012, los años que tanto el ex Presidente Felipe Calderón, como el ex Secretario Francisco Blake, controlaban los resultados de elecciones internas. De ahí la tesis, que gran parte de los mil 725 panistas que votaron, tuvieron condicionado el voto, “los panistas de convicción están alejados del partido”, reflexionó un antiguo miembro de Acción Nacional.   El domingo 13 de octubre, en el Auditorio Municipal de Tijuana, a las 11 de la mañana cerraron el registro para participar en la elección del dirigente municipal, “llegaron los que llegaron”, fue la consigna. Muy saludadores todos, unos más sonrientes que otros, sobre todo los identificados con el ganador, por ejemplo Carlos Torres, Max García, María Luisa Sánchez. El propio Raúl Felipe, muy de traje sacudía manos y besaba mejillas; “Hola, mija. ¿Cómo has estado? Me da mucho gusto saludarte” y frases por el estilo. Otros impulsores de Luévano Ruiz como el propio Jesús González y Jorge Ramos ni se asomaron, tampoco Francisco Vega, después se sabría que a esas horas se encontraba participando en un torneo de pesca en Baja California Sur, del cual –por cierto– fue ganador. Aunque el hoy dirigente del PAN lo justificó: “el día de ayer hablé con Kiko, va a un compromiso, a un informe en Sonora. Entonces pues se respeta, finalmente ellos traen un compromiso Constitucional por el nuevo encargo que asumirá”. Más sencillo en su vestimenta –sin corbata– podía verse al más conforme de los derrotados, Luis Pérez Saucedo, que además de llevarse un puesto de la mesa directiva, perdió asegurando en todo momento su confianza en el proceso, “nosotros trabajamos en una campaña que fue muy interesante, en todos hubo la oportunidad de llegar a los militantes, cada quien tuvo manera de visitar las casas”. El que contadas veces esbozó una sonrisa fue el ex diputado federal Gerardo Cortés, se la pasó cruzado de brazos con cara larga y en momentos, como en el de su discurso, hasta con los ojos llorosos. Desde el inicio, objeto de los intentos de persuasión para declinar, finalmente acusó hasta de acarreo orquestado por sus copartidarios, “hubo inclusive facilitación del transporte, para nosotros aquí adentro es facilitarles el transporte, pero cuando estamos en una elección externa le llamamos acarreo, cuando lo hace otro partido”. Como muestra de su congruencia, rechazó integrar la mesa directiva del CDM a invitación de Luévano Ruiz, pero dijo, sigue al pendiente de lo que su partido necesite. Los mil 725 votos se emitieron y se contaron. Antes de conocer oficialmente el resultado, Raúl Felipe Luévano se supo victorioso, no solo por el fólder con los números preliminares que llegó a sus manos a través de Carlos Torres, sino por ser el candidato “oficial”. (Saúl Alejandro Ramírez)