¿¡Alguien entiende qué cuernos le sucede a Barack H. Obama últimamente!? Su conducta errática y sus múltiples desatinos a últimas fechas tienen a la mitad del mundo algo preocupado y confundido, incluyéndome a mí. Todavía recuerdo muy bien cuando el sonriente caballero se postuló para competir por la presidencia de Estados Unidos. Era un inusitado hombre de raza negra, joven, inteligente, de gran carisma y muy articulado. Un verdadero maestro de la oratoria. Fue un momento en donde todo el mundo pensante estábamos hasta el gorro de las idioteces y los múltiples conflictos donde nos metió el halcón belicoso de George Bush durante su intragable mandato. Era lógico ver a este flamante abogado nacido en Hawaii y rendirse ante su afabilidad, representando la tolerancia e impulsando la nueva forma de hacer política, convirtiéndose en la esperanza de todo el mundo civilizado. Y finalmente su carisma venció. El mundo estaba jubiloso con su triunfo. Su discurso siempre aludía a ideales de paz, justicia y progreso para las naciones. Se basaba en el acabar con el intervencionismo. Sonaba como si fuera el fin del monopolio imperialista. Parecía el fin de la era de su país como la autonombrada y odiada policía del mundo. Parecía que al fin había llegado un líder de los tamaños de Franklin Roosevelt, una especie de Martin Luther King en el máximo cargo de la nación más poderosa del mundo. Eran buenos tiempos aquellos. Aceptábamos incluso la ocurrencia de obsequiarle el premio Nobel de la Paz sin siquiera haber hecho méritos para merecerlo o probarlo a través de sus actos. Y pasaron los meses después de su aplastante victoria. De pronto se acabó la celebración y llegó la dura realidad. El gran líder comenzó a mostrar sus muchas flaquezas, demostrando que era más palabra que sustancia. Empezaron las duras críticas al verse incapaz de controlar o siquiera mejorar la economía aporreada por las costosas guerras de Bush. Los belicosos republicanos, buenos que son para criticar y despedazar a los tibios demócratas, le atizaron en los medios y Obama demostró pronto no ser muy tolerante con las críticas a su trabajo. Comenzó a tener divergencias hasta con los de su mismo partido y la gente comenzó a preguntar… ¿Dónde quedó la esperanza? ¿Qué pasaba con el estoico líder que comenzaba a renegar y culpar a los demás de su ineficacia? A los gringos puedes hacerles lo que sea pero si la economía está mal, se voltean en tu contra y te quitan su voto. Pero siempre hay una vieja treta, usada cientos de veces por los líderes de Estados Unidos. Si algo son, es maestros de la manipulación. La forma más eficaz de manipular a los compatriotas norteamericanos de sangre roja como se auto nombran orgullosamente, es con su recalcitrante nacionalismo. Si las cosas van mal, solo inventas un conflicto bélico en algún país tal vez con petróleo e inconscientemente los obligas a apoyarte en tu aventura de guerra; porque eso les han enseñado siempre a los gringos, la lealtad ciega al país y a su Presidente. Y ¡oh, sorpresa! Ahora estamos tal vez a unos días de ver cómo Estados Unidos, unilateralmente y sin motivo plenamente justificado, está puesto para atacar y hacer añicos al gobierno soberano de Siria. Otra guerra estúpida cortesía del arrogante presidente de Estados Unidos. ¿Su argumento? Antes que por intereses humanitarios, por intereses de Estados Unidos. Más frío y calculador imposible. Y lo dijo porque nadie le apoya en su nueva guerra puesto que ni siquiera saben a ciencia cierta si se usaron armas químicas, ni siquiera saben si fue el gobierno o los propios rebeldes que de justos, pacíficos y generosos no tienen nada. Incluso (y esto es una bofetada a los que murieron por combatir a los esbirros de Bin Laden) los rebeldes sirios son nada menos que simpatizantes si no es que miembros de Al Qaeda. Y no quiero sonar demasiado gráfico pero incluso en internet se puede ver a uno de esos rebeldes comiéndose el corazón de alguien que acaba de matar. ¡¿Pueden entender esa inimaginable razón de Obama de ayudar a armar estos salvajes, los declarados enemigos número uno de Estados Unidos!? Toribius Aleksander Torrington Las Palmas, Tijuana B.C. Correo: atoartfilosografic@hotmail.com