El jueves 26 de septiembre poco antes de la 1 de la tarde, los ministeriales Emanuel Guadalupe Bueno Rojo y Eleazar Natanael Karo Durán interceptaron en la zona Centro de Tijuana a una mujer dedicada a limpiar una casa, cuando había recogido de la escuela a la hija de cinco años de su empleadora. Primero la amenazaron advirtiéndole que sabían se dedicaba a la venta de drogas, pero tras aclarar la confusión, decidieron llamar a la madre de la menor a quien le solicitaron 10 mil dólares por la libertad de su hija y la trabajadora. Mientras las resguardaron en un vehículo oficial Ford Crown Victoria. Según la versión de la policía, la mujer pidió prestado y sólo consiguió 10 mil pesos y acordó la transacción del dinero, al momento que se concretada la extorsión, las acciones fueron detectadas por una patrulla de agentes, y las fuerzas operativas estatales y municipales respondieron a la denuncia de posible secuestro que habían recibido previamente al número de emergencia 066. Hubo una persecución que concluyó en el cañón Johnson. Los directivos de la Policía Municipal se comunicaron con la Procuraduría del estado donde reconocieron que se trataba de agentes ministeriales adscritos al Ministerio Público de Matamoros, y desde la fiscalía pidieron que se los remitieran en calidad de detenidos. Al momento de esta publicación aún no decidían si quedarían consignados por intento de secuestro, privación ilegal de la libertad o extorsión.