Para los amigos, justicia y gracia; para los enemigos, el peso de la ley

La anterior es una añeja frase que siempre se acomoda a la realidad política mexicana. Y ahora es el caso de quien fue subtesorero en el XX Ayuntamiento de Mexicali, encabezado por el panista Rodolfo Valdez, Fernando Horacio Osuna Villaescusa, quien apenas en febrero de este año fue inhabilitado por Sindicatura Municipal de Mexicali por un periodo de diez años, acusado con otros funcionarios municipales de irregularidades que tuvieron que ver con la compra de equipo con facturas falsas y precios alterados. Todo está en el expediente DC/RES/338/2012, y aparte, Sindicatura interpuso una denuncia penal ante la PGJE -AP/69/12/104-, la cual permanece congelada. El caso es que el ex funcionario municipal mexicalense reapareció, pero ahora en Playas de Rosarito, en el equipo de transición del alcalde electo Silvano Abarca, y en calidad de encargado en la Comisión de Recepción de la Secretaria de Administración y Finanzas. De acuerdo a quienes saben de esto, existe un sistema estatal de fiscalización -una suerte de plataforma compartida de personal inhabilitado- que obviamente no fue tomado en cuenta por el futuro alcalde de Rosarito. Villaescusa interpuso un recurso ante el Tribunal Contencioso Administrativo, pero aún no hay resolución, por lo que técnica y legalmente, está inhabilitado, y el integrarlo en la nómina, por supuesto que sería una ilegalidad.