En Noruega, un alce muy enojado causó destrozos en una escuela durante el fin de semana. Los hechos ocurrieron es el poblado de Vestby, al sureste de Oslo, donde el animal, probablemente enojado al ver ¡EN ZERIO! su propio reflejo en las paredes de cristal de un colegio, decidió irse con todo y estrellar los ventanales. Cuando los estudiantes llegaron a clases encontraron los destrozos, por lo que las autoridades educativas decidieron revisar los videos de las cámaras de vigilancia pensando que se trataba de un acto delincuencial cometido por adolescentes. Entonces descubrieron que el agravio había sido cometido por el furioso alce que iba acompañado de sus dos hijos, por lo que se cree que al verse reflejado creyó estar frente a un enemigo y, pues, atacó.