Ensenada se seca

Advierten desabasto de agua hasta 2015 En la visión de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE), hasta que no esté concluida la planta desaladora en el año 2015, el abastecimiento de agua no dará para más. Las opciones que la paraestatal tiene son: Promover el ahorro en los consumos, realizar tandeos forzados, mantener funcionando las bombas de suministro, y aplicar el ingenio, o como comúnmente se dice, hacer “chicanadas” para mantener el agua fluyendo, al menos cuando tengan de donde tomarla. Para ello se valen de campañas en radio, internet, folletería, juegos para niños, como uno denominado “Tubos y Mangueras”. A la vez,  intentan mejorar el servicio de atención telefónica y de denuncias de la CESPE, el 073, y hasta se valen de un pequeño reloj de arena adaptado con un chupón, para que pueda montarse en el azulejo dentro de la regadera, y las personas midan su tiempo de baño. Mientras tanto, la mancha urbana ha pasado una de las peores temporadas de verano, al menos en lo que va de la última década. Múltiples cortes de agua sin previo aviso, días enteros sin servicio, baja presión en unos lugares, presión en exceso en otros. Y un futuro poco promisorio, donde las autoridades advierten más y más cortes. Nada se ha dicho ya de las iniciativas de reinyección de agua, que técnicos especialistas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) han referido durante años como una opción. O de las decenas de reuniones con científicos, ingenieros y personal especializado de la Comisión Estatal del Agua, Comisión Nacional del Agua y de la misma CESPE. Al final, y tras reuniones con los mejores especialistas en materia de agua en el país, y que radican en Ensenada, así como de foros y exposiciones, el agua simplemente dejó de fluir. Las familias afectadas se cuentan en decenas de miles. De sur a norte: Desde el Cañón Buenavista, Maneadero, El Escorpión, toda la zona de Villas (7,6,5,4,3,2); Villas del Real, Chapultepec, Pórticos, Valle Dorado, Villa Bonita, Ignacio Allende, Empleados, Benito Juárez, 11 Ayuntamiento, Alisos, Punta Banda, Lomas Residencial; Luis Echeverría, Morelos, Moderna, Esperanza, El Sauzal. Colinas del Mar, Valle Verde, Piedras Negras; Ruiz Cortines, Villas del Prado, Los Encinos, Colonia 89 y Villas del Roble, entre otras. Prácticamente todas las colonias de la ciudad han sufrido desabasto durante días enteros, con algunas excepciones como la zona del Cerro de Chapultepec, donde en una visita de ZETA registrada a principios del mes de septiembre, se confirmó que a pesar de encontrarse en la punta de un cerro, ahí no tienen problemas con el agua. Contrario a lo que refiere personal de la CESPE, de que en áreas altas no alcanza a llegar. De acuerdo al Sistema Educativo estatal (SEe), al menos dos escuelas primarias suspendieron sus clases en estas últimas semanas, con 900 alumnos afectados directamente por la falta de agua. Una de las escuelas se localiza en la colonia Todos Santos. Ahí estuvieron un día y medio sin clases. Otra en Villas del Real, donde permanecieron un día sin clases, mientras les instalaban un tinaco. Esta semana, en el Cañón Buenavista, también se reportó una primaria con problemas de agua y posible suspensión de clases, según informó el SEe. Las opciones que da la autoridad a directivos y padres de familia, es conseguirles tinacos financiados a través de Beca Progreso y almacenar, porque el desabasto seguirá. Diariamente, las quejas por la escasez inundan los programas radiofónicos en la ciudad. Durante un recorrido por la parte sur de la ciudad, vecinos de Villa Residencial del Real IV, Valle Coronado, Villas 2 y 5, comentaron a ZETA que todos los días están sin agua, y cuando llega es en la madrugada, para irse de nuevo desde la mañana hasta el siguiente día. Padres de familia en estos fraccionamientos explican que prefieren no dejar salir a los niños para que jueguen en los parques o en la calle, porque no hay agua para que se bañen y regresan muy sucios. Para ir a la escuela los bañan con agua de beber. De los garrafones también reabastecen los baños de sus casas y lavan platos. Luego de once años de vivir en Villas 4, la señora Miriam Blancarte asegura que no habría tanta queja si al menos les avisaran con anticipación cuándo serán los cortes al suministro, al menos para que puedan almacenar agua en tibores o en baldes. La compra de tinacos en toda la ciudad se convirtió en una prioridad, al grado que personal de la CESPE asegura estar buscando opciones para ofrecerlos a la ciudadanía a bajo costo, a través de un convenio con la empresa Proconsa. La dependencia estatal no se da abasto con la enorme cantidad de llamadas al número 073. Alfredo Salazar Juárez, director de la CESPE, aseguró desde mediados de agosto están buscando reestructurar el servicio de atención telefónica, ya que el número de recepción de quejas se convirtió en otro factor molesto. A la par, la Comisión tiene grandes morosos, quienes tienen mermadas las finanzas de la paraestatal. De los 379 millones de pesos de adeudo que al 13 de agosto de 2013 tenía registrados la CESPE, el 29 por ciento corresponde a la morosidad de la Universidad Autónoma de Baja California (16.7%) y del Ayuntamiento de Ensenada (12.3%). Más de 110 millones de pesos de adeudo entre los dos. El resto se distribuye entre comercios y viviendas. Cualquier falla, fuga, ruptura de tuberías o corte de luz, echa abajo por completo al sistema de suministro, advierten los técnicos de la CESPE. Conexiones improvisadas al vaso de agua en la Presa Emilio López Zamora, han servido de suministro de emergencia para la temporada de verano. Al cierre de junio de 2013, pudieron apoyarse con 119 mil metros cúbicos de ahí succionados, a través de mangueras e incorporados a la red de agua. Pese a sus esfuerzos, las manifestaciones de colonos han sido constantes, apenas esta semana, residentes de Maneadero se manifestaron a las afueras de los edificios de gobierno municipal y estatal, pidiendo, entre otras obras, el servicio de agua. Ivy, una residente de Villas 3,  aseguró a ZETA haber permanecido tres semanas sin agua, hasta el miércoles 11 de septiembre, cuando finalmente tuvo servicio. La mujer planeaba una queja a Derechos Humanos y ante Sindicatura Municipal por el desabasto tan prolongado, “no tener agua es atentar en contra de la vida”, dijo. La señora Betty, en Valle Coronado, expresó que desde abril de este año comenzaron a tener serios problemas de desabasto. Lo mismo que en otras zonas como Lomas del Escorpión y Villas del Rey 2. “Antes se iba muy esporádico, ahora no hay nada y CESPE no avisa”, acusó la entrevistada, quien vive en una calle sin pavimentar. Betty y otras de sus vecinas, comentaron que meses antes de que hubiera desabasto, veían cómo uno de los tanques de la CESPE, ubicado a unos 250 metros de distancia, tiraban el agua durante la noche, luego de que no tuvieran un sistema automático para detener el llenado. “En la noche se escuchaba cómo corría el agua por aquí, cerca de ahí de los tanques, les avisamos muchas veces, venían y no arreglaban nada. Luego los muchachos de por aquí se iban y se metían a bañar a los tanques por el calor”, expusieron. Misma denuncia referida a ZETA por residentes del fraccionamiento Los Lagos, donde en unos tanques cercanos, “llegan los cholos, rompen los candados y se meten a bañar”. Incluso, aseguraron, van equipados con toallas y shorts. La zona de Villas del Roble continúa siendo una de las que más problemas de abasto de agua tienen. La enorme pila instalada por la desarrolladora inmobiliaria Urbi no es suficiente, y de acuerdo a los vecinos, no tienen agua durante varios días. En la colonia Bella Vista, ubicada en uno de los puntos más altos del sector Este de la ciudad, el agua no llega por ningún motivo. Los vecinos se abastecen con pipas a las que deben pagar 100 pesos por tibor. Un gran costo para los residentes de colonias populares, y en particular, para la comunidad de escasos recursos. Así, la problemática del agua en Ensenada se agrava, y la única esperanza entre el personal de la CESPE es, de momento, que la temporada de calor se vaya para que la ciudadanía, de manera natural, disminuya el consumo y tenga un respiro.