Un gallego y un mexicano trabajan en una misma empresa, donde son muy rigurosos con el horario. Pero en las últimas semanas, los dos se dan cuenta que su jefe está saliendo hasta con tres horas de anticipación todos los días. Un día los dos amigos esperan a que su jefe salga, e inmediatamente salen ellos a disfrutar de esas tres horas libres que su jefe les está “sirviendo en bandeja de plata”. El gallego sale directo a descansar en su casa, pero al llegar escucha un ruido que proviene de la alcoba; se acerca sigilosamente, abre la puerta y encuentra a su mujer… ¡acostada con su jefe! Cierra la puerta con cuidado y se esconde en el sótano hasta que su jefe se va. Al día siguiente, nuevamente el jefe sale anticipadamente, y el mexicano le dice al extranjero: — Bueno, mi amigo gallego, ¿hoy también nos vamos a descansar temprano? El gallego lo mira y, poniendo un dedo sobre sus labios en señal de secreto, le responde: “¿Estás loco, tío? ¡¡¡Ayer por poco me sorprende el jefe!!! Autor: Jefe sinvergüenza.
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