Demanda laboral contra Lolita de Méndez, delegada de PROFECO

La ex panista y ahora delegada de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) en la entidad, Dolores de María Manuel Gómez Angulo, fue demandada laboralmente por un ex colaborador que reclama el pago de salarios devengados durante el tiempo en que la ex diputada local y federal siguió en su puesto en el Ayuntamiento de Mexicali, mientras asumía la delegación de la dependencia federal. “Yo estuve en su lugar, en su oficina, en su puesto”, asegura el mexicalense Carlos Muñoz Rodríguez, quien sostiene que la funcionaria federal recibió doble pago durante casi mes y medio: Uno por la delegación de PROFECO, donde él la suplía, y otro por su función como directora del centro de rehabilitación Misión San Carlos, paramunicipal dependiente del Ayuntamiento de Mexicali. De Méndez fue diputada local y federal por el Partido Acción Nacional, con el que rompió en 2010, cuando fue candidata perdedora a la alcaldía por el Partido Convergencia, para luego asumir la dirección de Misión San Carlos, espacio de rehabilitación para alcohólicos y drogadictos creado por la administración municipal que encabezó el priista Samuel Ramos. “No entiendo cómo sigue en el puesto, cómo la sostienen”, cuestiona el demandante, quien considera que se trata de un apoyo político, ya que la funcionaria federal ha sido parte del grupo fundador de un nuevo partido político que encabeza el ex líder nacional del PAN, Manuel Espino: Partido de la Concertación Mexicana. “Él está en su derecho como cualquier ciudadano, puede ir a donde quiera. El señor Carlos Muñoz nunca trabajó en PROFECO, nunca firmó nada, nunca fue empleado de PROFECO, no existe ningún contrato laboral”, sostuvo por su parte Lolita de Méndez. De acuerdo a la versión de Carlos Gómez Rodríguez, el 25 de marzo de 2013 fue contratado por la funcionaria para laborar en la delegación de PROFECO en Tijuana, donde asumiría el cargo a principios de abril. De Méndez era en ese momento directora de Misión San Carlos. El acuerdo -según la misma versión- era que Muñoz haría las labores de la delegada, en tanto ella renunciaba en Mexicali para trasladarse a la sede delegacional en Tijuana. “Acordamos que me pagaría el salario que percibiría durante el mes de abril, hasta que ella pudiera incorporarse a PROFECO”, indica Muñoz en la demanda laboral. El acuerdo era darle posesión oficial como jefe de Verificación de la dependencia federal en Tijuana. Incluso dice que la propia funcionaria le entregó un oficio para la institución bancaria Scotianbank, solicitándole abrir una cuenta de nómina a su nombre. Pero luego, el 10 de abril, la propia delegada la informó que equivocadamente lo habían registrado en México como administrador de PROFECO en Tijuana, por lo tanto, el puesto que esperaba Muñoz no se concretó, ya que estaba “congelada” por el anterior titular y posteriormente Dolores de Méndez le dijo que se esperara seis meses. “Lo que le dije es que me pagara lo ya trabajado, ella está recibiendo doble sueldo, cobraba en el Ayuntamiento de Mexicali y en PROFECO Tijuana”, asegura el demandante. “Yo me sentaba en su silla de delegada, yo aparte hacia el trabajo que me correspondía y el de ella como delegada”. Muñoz afirma que la funcionaria federal se negó a cubrirle esa parte ya devengada, por lo que interpuso una denuncia ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje el 17 de junio de 2013. Antes, el día 7 del mismo mes envió una queja al Órgano Interno de Control de PROFECO, reseñando lo sucedido. Entre la respuesta de la dependencia se incluyó que “los hechos vertidos en el mismo, podrían guardar una connotación de índole laboral, razón por la cual esta autoridad es incompetente de conocer del presente asunto”, pero ante la posibilidad de una irregularidad de carácter administrativa, le proponen ratificar su denuncia para aportar medios probatorios que acrediten los hechos. El 2 de julio, la Junta acordó declarar la incompetencia de esa instancia federal en una resolución que le fue entregada hasta esta semana al demandante. “Me voy a amparar”, advierte Muñoz Rodríguez, quien ha enviado la información a varias dependencias federales, entre éstas, la Oficina de Presidencia. “Ella no quiere llegar a ningún acuerdo, se enojó conmigo porque la demandé y no quiere pagarme”, reitera el cachanilla, quien hace un llamado al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto. “Que haga justicia y que nos demuestre que no va a tolerar corrupción dentro de su gobierno”, argumenta. A su vez, la delegada de PROFECO ha negado insistentemente los señalamientos, recalca que Muñoz nunca fue empleado de la dependencia ni hubo contrato laboral de por medio. “El señor Carlos Muñoz miente en todas sus calenturas que trae en la cabeza. Las plazas aquí las decide México, vienen desde México y yo no soy nadie para asignar, incluso yo fui nombrada por el anterior procurador desde la Ciudad de México”, explica la ahora funcionaria federal. Sobre los señalamientos de que había estado en las dos plazas a la vez, dice que se le había bonificado un mes y lo regresó, que tiene copias del depósito que hizo para devolver ese dinero. “Se me acabaron mis vacaciones y se acabó, yo no le debo a San Carlos nada”, defiende De Méndez, asegurando que Muñoz Rodríguez “está obstinado en dañarme, yo no tengo la culpa de que no tenga trabajo”. Sobre el tema, el síndico mexicalense Alfredo Ascolani declaró que en esa dependencia no hay un expediente relativo a presuntas irregularidades con el pago a Dolores de Méndez, señalando que ella tomó sus vacaciones y regresando renunció al cargo; en igual sentido se pronunció el secretario del Ayuntamiento, Paulo César Hernández.