Tras el paso de las tormentas tropicales “Ivo” y “Juliette” en el Pacífico mexicano, la Comisión Nacional del Agua CONAGUA informó que son 4 municipios los declarados como zona de emergencia y dos por zona de desastre por fenómeno natural. Por “Ivo” se declaró Zona de Emergencia y Desastre en Comondú y Loreto. Debido a “Juliette” se declaró Zona de Emergencia en Comondú, Los Cabos y Mulegé. Pese a los daños provocados en las comunidades de Todos Santos y El Pescadero, La Paz quedó descartada. Ivo impacta en dos conceptos, en emergencia en Loreto tanto como en Comondú, pero impacta también como desastre a Loreto y Comondú, Juliette impacta a Los Cabos nada más en estatus de emergencia, por segunda vez a Comondú, como estatus de emergencia y por primera vez en estatus de emergencia a Mulegé”. Comentó Israel Camacho Gastélum, Director Local de CONAGUA Uno de los graves daños se registró en Loreto, en más de 400 viviendas ubicadas a un costado del arroyo. “El evento que estamos trabajando ahorita, la rehabilitación también tenemos el dinero, nada más tenemos que licitar la obra, y lo que es la reparación de los daños de los bordos, eso nos va a llevar 3 meses”. Por otro lado se estima que la precipitación de lluvias por “Ivo” y “Juliette” recargaron los mantos freáticos al menos en un 50 por ciento. El Director Local de la CONAGUA Israel Cacho Gastélum informó que se espera que al finalizar la temporada de huracanes 2013 la recarga anual esté cubierta. “Cuando termine el período de huracanes, el periodo del sistema de alerta en el Pacífico, rebasemos los 170 milímetros, considero que con otra lluvia que venga muy similar, vamos a llegar a la media de todo el año, por lo tanto esto nos indica que en este momento la recarga de los acuíferos de acuerdo a su carga ordinaria, tradicional y estadística, vamos a la mitad”, afirmó el funcionario de CONAGUA. Con la declaratoria de emergencia en 4 de los 5 municipios de Baja California Sur y 2 en zona de desastre se espera que los recursos federales fluyan en apoyo a la ciudadanía. Sobre todo en las zonas donde algunas familias lo perdieron todo.